Dr. Pablo D. Vela
Nuevamente no vemos ambiente electoral y nos llama la atención.
¿Tanto ha sido el daño que le causaron los personajes que existen en nuestra política (de todos los partidos políticos) a la gente, como para desentenderse así?
Es grave, porque el próximo 24 de noviembre es trascendental no solo porque se votan distintas formas de gobernar, distintos modelos de país sino porque piden pista nuevamente quienes mintieron como nunca y mienten como siempre, porque corremos el riesgo de caer en manos del radicales que solo ambicionan poder para luego usarlo en su favor, apañando colectivos que intentan destruir por ejemplo el concepto de familia, el vínculo parental, el derroche antes que la administración, diferentes prioridades, etc.
No debemos estar quietos, debemos ser más que nunca inquietos, preguntar, cuestionar, pensar, recordar: ¿y los horrores que iban a suceder cuando se votara y entrara en vigencia la LUC? el vaciamiento de ANTEL, la desaparición del “carnaval”, las cataratas de desalojos al crearse la figura de los arrendamientos sin garantías, etc., etc., nada de ello ocurrió.
Y más, debemos poner el foco en los grandes problemas de la gente y en porque no se pudo hacer más en éste período.
En porque la vivienda sigue siendo un flagelo de miles de uruguayos, la pobreza de miles de compatriotas, la salud en referencia a infraestructura y atención; ¿no tendrá algo que ver los millones de dólares que el país debió amortiguar por la inoperancia de los gobiernos frenteamplistas? Ancap, Gas Sayago, Pluna, compras de equipamientos que luego no se utilizaron (el horno de Raúl Sendic), remates truchos, etc.
Se imagina lector ¿cuántas escuelas, policlínicas, hospitales, viviendas si podrían haber construido?
Entonces, ahora, verlos compungidos, dolidos, preocupados, da un poco de vergüenza ajena porque estuvieron en el lugar y momento indicado para hacer todo lo que dicen querer hacer, con mayorías parlamentarias, con la macroeconomía a su favor y no lo hicieron entonces ¿por qué creerles ahora?
Porque además la dupla ORSI-COSSE dejan sus intendencias, sus experiencias públicas, con déficits elevadísimos, dejando inclusive al de nuestro intendente Lima como una migaja. Es decir, no saben administrar.
Pero quiere saber más, no serán ellos quienes decidan. El MPP y Democracia Avanzada manejaran a su real saber y entender el gobierno ya que así ya lo han dicho, se pasean por medio de comunicación que se les cruza recalcando la cantidad de parlamentarios que legítimamente han logrado en las urnas. Lo penoso y peligroso que también ya dejan escapar sus ideas: volver a liberar presos, liberar zonas para no confrontar con la delincuencia, apropiarse de los ahorros personales (ya rechazado por la mayoría de los uruguayos el 27 de octubre pasado) desconociendo una vez más a las urnas, etc., etc.
No olvidemos uruguayos que este gobierno en el acierto o en el error y aún a sabiendas que quedaron cosas para hacer, llegó a concretar obras necesarias desde hace años: rutas y puentes en el interior, mejora en la infraestructura de Hospitales, mantuvo el costo del combustible y más importante, mantuvo la inflación en niveles record, por lo bajo, esa inflación, el impuesto más nocivo para la clase obrera, el impuesto que en todo gobierno de izquierda supera está por las nubes en el Uruguay no se acercó en todo el período al 10 %.
A quienes solo votan porque si no sienten que traicionan a alguien o a sí mismos, a los que votan por tradición, ¿no será momento de pensar en lo que realmente es mejor para el país? ¿no será momento de analizar en quienes se postulan y en quienes los acompañaran?
No deberían quedar dudas, si alguien las tiene, seguramente con el debate del próximo domingo 17 de noviembre a las 21:00 se despejarán porque además de todo entre los aspirantes a ocupar el cargo, uno está capacitado, ese es Álvaro Delgado, el otro necesita apuntadores, ese es Yamandú Orsi.
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