Por Andrés Torterola
En el mes de setiembre CAMBIO entrevistó a Paola Burgos, instructora de una academia de conducir quien manifestó estar preocupada por no haber recibido respuesta con relación a la presentación de un proyecto orientado a reducir la siniestralidad vial, que propone regularizar y convertir en normativa la obligatoriedad de asistir a una academia de conducción para obtener la licencia. La elevada cantidad de siniestros de tránsito registrados diariamente en Salto ha vuelto a colocar este tema en el centro del debate público. Estos accidentes no solo generan preocupación por las consecuencias humanas y materiales, sino que también evidencian un problema estructural: el desconocimiento de las normas de tránsito por parte de muchos.
DISUADIR CONDUCTAS
La falta de respeto por las señales de tráfico, el exceso de velocidad, la conducción bajo los efectos del alcohol y el uso indebido de dispositivos electrónicos mientras se conduce, son algunas de las principales causas identificadas. Además, la infraestructura vial y la señalización en ciertos sectores de la ciudad también juegan un papel importante en la seguridad de las calles. Ante esta situación, las autoridades y la sociedad civil están llamadas a implementar soluciones efectivas y sostenibles. Por un lado, se debe plantear la necesidad de reforzar los programas de educación vial, dirigidos tanto a conductores experimentados como a nuevos conductores, incluyendo campañas de concientización que resalten la importancia de respetar las normas. Por otro lado, es fundamental intensificar los controles de tránsito para disuadir conductas irresponsables y garantizar que las calles sean seguras.
CAMBIO CULTURAL
El desafío es grande, pero ineludible. La seguridad vial no solo depende de las autoridades, sino también de un cambio cultural donde el respeto y la responsabilidad al volante sean prioridad. En este sentido, fomentar un debate público amplio y acciones concretas podría ser el primer paso hacia una ciudad más segura y consciente. En esa oportunidad, Paola Burgos señaló que el proyecto en cuestión parecería que estuviera archivado, ya que nunca fue tratado en la comisión correspondiente, lo que ha impedido avanzar en su discusión y resolución. Según explicó, la falta de tratamiento ha dejado el reclamo sin una respuesta formal por parte de los ediles departamentales, generando incertidumbre. En las últimas horas, CAMBIO volvió a contactarse con la Sra. Burgos para conocer el estado actual de la solicitud del año pasado reiterada públicamente en setiembre. Sin embargo, su respuesta fue nuevamente desalentadora, ya que aún continúa a la espera de una notificación oficial que informe sobre los pasos a seguir o el destino del proyecto.
AUMENTAN CONTROLES
Desde la dirección de Tránsito de la comuna se ha señalado que se estarán implementando nuevos operativos para lograr prevenir siniestros de tránsito por consumo de alcohol. El problema es que se viene un tiempo de despedidas y reuniones de fin de año donde se hacen reuniones y se consume alcohol, lo que lleva a que se haga una importante apuesta al control para lograr evitar que quienes ingieren bebidas alcohólicas conduzcan vehículos.
