El 20 de noviembre es un día importante: se celebra el Día Mundial de la Infancia y se conmemoran los aniversarios de la adopción de la Declaración Universal de los Derechos del Niño (1959) y la aprobación de la Convención de los Derechos del Niño (1989). Esta Convención, la más universal de los tratados internacionales, establece una serie de derechos para los niños y las niñas, incluidos los relativos a la vida, la salud y la educación, el derecho a jugar, a la vida familiar, a la protección frente a la violencia y la discriminación, y a que se escuchen sus opiniones. Los derechos de la infancia son derechos humanos. Son innegociables y universales, pero, en la actualidad, son demasiados los lugares donde los derechos de los niños y niñas se malinterpretan o se ignoran. O lugares donde se deniegan o atacan estos derechos fundamentales.
MÚSICA Y EXPRESIÓN
Esta actividad se concentró en el Teatro Larrañaga con la participación de delegaciones de niños y adolescentes de diversos centros educativos que festejaron la jornada. Se presentaron canciones, música y actividades de expresión que fueron del disfrute de un colmado Larrañaga en la tarde de ayer. Es un día de celebración por los avances conseguidos, pero sobre todo es un día para llamar la atención sobre la situación de los niños más desfavorecidos, dar a conocer los derechos de la infancia y concienciar a las personas de la importancia de trabajar día a día por su bienestar y desarrollo.
