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Dr. Pablo Mariano Pagés: Ganadería: "El futuro está en la eficiencia de conversión"

El médico veterinario Pablo Mariano Pagés, asesor en reproducción en establecimientos ganaderos de Argentina, destacó la evolución genética y productiva del rodeo regional y subrayó que el futuro de la ganadería "va a depender de identificar los animales que conviertan más carne con menos alimento".
Pagés integra un grupo de educación contínua vinculado a la Universidad Nacional del Centro de Tandil, dedicado a la actualización técnica y al intercambio de experiencias en distintos sistemas ganaderos del Cono Sur. Como parte de esa labor, ha recorrido recientemente Paraguay, Brasil y Uruguay, observando de cerca la evolución genética y los nuevos criterios de selección.
"Nos vamos sorprendiendo porque siempre se piensa que Argentina tiene la mejor genética, y la mejor ha sido repartida", señaló. A su juicio, hoy cada país ha sabido adaptar sus líneas a las condiciones locales, desarrollando rodeos competitivos y funcionales. "Ahora hay muy buenos animales en sus razas, en las cruzas que corresponden a cada territorio y ambiente", sostuvo.
El desafío de la eficiencia
Consultado sobre la discusión permanente en torno al tamaño o "frame" de los animales -si conviene un biotipo más grande o más moderado-, Pagés planteó que el debate debe centrarse menos en la altura y más en la eficiencia de conversión.
"En los viajes a Estados Unidos, por ejemplo, vimos que el frame promedio supera dos puntos al nuestro. Ellos terminan animales de 750 a 800 kilos, mientras que nosotros los terminamos en 500 kilos", explicó. Esa diferencia responde, según dijo, a los distintos destinos comerciales y escalas productivas, "el Angus y sus cruzas, incluso el Hereford, dan perfectamente para 500 kilos, que es lo que acostumbramos a exportar. Los americanos trabajan con 200 kilos más, por eso necesitan animales más altos".
Sin embargo, aclaró que el tamaño no es lo determinante, sino la precocidad y la capacidad de conversión. "Lo importante es la precocidad que tengan esos animales para llegar a esos kilos. Y eso, con las nuevas evaluaciones que se están haciendo de eficiencia alimentaria, va a acortar cada vez más los tiempos", enfatizó.
Menos consumo, más carne
Para Pagés, el concepto de eficiencia de conversión debe ocupar un lugar central en los programas de mejoramiento genético de la región. "El negocio pasa por cuánto cuesta el kilo de ración respecto a cuánto convierte ese animal. Quien convierta con menos alimento, más carne o con igual alimento, más carne, es el que gana", resumió.
Explicó que en los sistemas intensivos -como el feedlot o la recría- cada kilo de materia seca consumida tiene un valor económico directo, y que seleccionar animales que aprovechen mejor el alimento será la gran ventaja competitiva del futuro. "Esa es la parte clave: identificar esos animales donde el feedlotero, cuando va a comprar tu recría o tu ternero, sepa que vos tenés esa genética. Y eso hay que hacerlo masivo", insistió.
El desafío, según el veterinario, no está solo en medir la eficiencia, sino en incorporar esa información a los registros y programas de selección. "Hay que buscar la genética de bajo consumo con alta convertibilidad. Es decir, animales que mantengan el biotipo funcional, pero que a su vez produzcan más con menos", destacó.
Evaluaciones y genética aplicada
Pagés valoró el avance de las evaluaciones objetivas que incorporan datos de conversión y eficiencia alimentaria en las asociaciones de criadores. Señaló que la tecnología disponible permite medir con precisión cuánta materia seca consume cada animal y cuánto gana de peso en períodos cortos.
"Estas nuevas evaluaciones son un antes y un después, porque ahora no solo se selecciona por peso o facilidad de parto, sino también por rendimiento alimentario. Y eso cambia todo el negocio", explicó.
El veterinario recordó que durante años se buscó aumentar el tamaño y el peso final sin tener en cuenta el costo alimenticio de ese crecimiento. "Durante mucho tiempo se buscó agrandar el animal, pero el que come más no necesariamente produce más carne útil. Lo que interesa es la eficiencia: cuánto transforma de lo que come en carne comercializable", subrayó.
Agregó que el productor moderno debe pensar su rodeo con una mirada integral: "El futuro está en la eficiencia. No se trata de tener el animal más grande, sino el más rentable. Y la rentabilidad está en la relación entre lo que come y lo que produce".