El Ing. Agr. Marcelo Ghelfi, técnico del Plan Agropecuario, confirmó que los establecimientos ganaderos del norte del país cierran el ejercicio 2024-2025 con resultados económicos positivos, impulsados por la mejora de los precios en el segundo semestre y pese a un leve incremento de los costos de producción.
Ghelfi señaló que junto al Ing. Agr. Carlos Molina se encuentra finalizando el análisis de las carpetas verdes correspondientes al último ejercicio. "Estamos cerrando ahora las últimas carpetas que nos brindaron información los productores, y los resultados fueron buenos, como ya se esperaba en el norte", aseguró.
El técnico destacó que los números obtenidos confirman la recuperación productiva y económica de la zona, tras un año de precios más estables y condiciones climáticas más favorables que en ejercicios anteriores. "Tenemos datos más certeros ahora y podemos salir a decir que los resultados son positivos", sostuvo.
Un segundo semestre en alza
Ghelfi explicó que el ejercicio mostró una evolución dispar entre la primera y la segunda mitad del período analizado. "La primera mitad no fue tan buena como la segunda", indicó, señalando que "los precios en la primera parte del ejercicio 2024-2025 no fueron los mejores, pero hubo una evolución muy positiva en el segundo semestre y en lo que va del último trimestre".
Según precisó, esa mejora en los valores del ganado impactó directamente en los resultados de las carpetas. "Hubo productores que pudieron aprovechar esos buenos precios y vendieron en el segundo semestre, lo que redundó en mejores márgenes y balances más favorables", apuntó.
El dólar se mantuvo estable
Consultado sobre la incidencia del tipo de cambio, Ghelfi señaló que el dólar mostró cierta volatilidad a lo largo del ejercicio, aunque sin modificar sustancialmente el promedio general. "De julio de 2024 a junio de 2025, el dólar tuvo un repunte hasta diciembre y luego volvió a bajar", explicó.
Esa oscilación, añadió, "hizo que el promedio se mantuviera similar o apenas superior al del ejercicio pasado". En consecuencia, la variable cambiaria no tuvo un impacto significativo en el resultado final de los sistemas analizados.
Leve aumento en los costos
Uno de los aspectos que el Plan Agropecuario monitorea con especial atención es la evolución de los costos, y en ese sentido, el técnico reconoció un incremento respecto al ejercicio anterior. "Se ve un pequeño repunte en los costos", indicó, tomando como referencia los datos más completos obtenidos en los departamentos de Salto y Artigas, donde se concentra buena parte del monitoreo regional.
"Los costos de producción se sitúan entre 80 y 90 dólares por hectárea en el ejercicio, lo que marca un leve aumento respecto al año anterior", señaló. A pesar de ese incremento, Ghelfi subrayó que los resultados económicos se mantuvieron positivos gracias al repunte de los precios de venta.
Ciclos completos y cría
Uno de los temas recurrentes en el análisis de las carpetas es la comparación entre los distintos sistemas productivos: ciclo completo, invernada y cría. Ghelfi sostuvo que en este ejercicio las diferencias se redujeron de forma notoria. "En este ejercicio no se ve tanto la diferencia entre un productor de ciclo completo y un criador. Siempre hay una brecha, pero mucho más acotada", afirmó.
El ingeniero explicó que la valorización del ternero tuvo un papel determinante para equilibrar los resultados. "Jugó mucho la valorización que tuvo el producto y especialmente el ternero, que este año mantuvo buenos precios, permitiendo que la cría cierre con números más ajustados, pero positivos", explicó.
De esa forma, el segmento de criadores logró acortar la distancia tradicional que suele separarlo de los sistemas más integrales o de terminación. "No se vio un despegue tan grande de los ciclo completo respecto a la cría, como en otros ejercicios", agregó.
Arrendamiento y márgenes positivos
El técnico también analizó la situación de los productores arrendatarios, un segmento relevante en la estructura productiva del norte. Según los datos de las carpetas verdes, los establecimientos que operan sobre campos arrendados mantuvieron ingresos de capital positivos durante el ejercicio.
"Los valores de ingreso de capital, antes del pago de renta o intereses, estuvieron en el entorno de los 100 dólares por hectárea, o algo más", detalló.
Esto implica que, incluso después de pagar la renta, los resultados siguieron siendo favorables. "Si a esos 100 dólares de ingreso de capital le descontamos una renta promedio de 80 dólares, el productor queda con un ingreso neto positivo de unos 20 dólares", precisó Ghelfi.
De acuerdo con el técnico, "las empresas del norte lograron mantener resultados sólidos, aun con áreas arrendadas y con niveles de renta similares a los del año anterior".
Venta y rentabilidad
En relación con los sistemas de venta, Ghelfi destacó que los productores de ciclo completo que venden a industria suelen mantener una rentabilidad ligeramente superior. "Los ciclo completo tienen un poquito más de ingreso de capital que los criadores, incluso después de pagar la renta", explicó.
Aunque las diferencias no son tan amplias como en años anteriores, los datos confirman que los sistemas más integrados siguen mostrando una mejor eficiencia global. "Andan en el entorno de 20 a 30 dólares de ingreso neto después de pagar la renta, dependiendo del nivel de intensificación y del momento de venta", añadió.
Para el técnico, esos resultados demuestran la capacidad de adaptación del norte ganadero. "A pesar del aumento de costos y de un año con altibajos en los precios, el balance final es bueno. Los productores lograron cerrar un ejercicio positivo", resumió.
