Ayer se cumplieroncuatro años de la destitución de Oscar Washington Tabárez como técnico de la selección uruguaya, luego de 15 años en el cargo, el cual había asumido el 6 de marzo de 2006.
Hoy el actual entrenador de la Celeste, Marcelo Bielsa, puede llevar el mismo destino. La goleada 1-5 sufrida con Estados Unidos en Tampa fue la gota que rebasó el vaso.
Con el argentino al mando, a falta de ocho meses para el Mundial, Uruguay ha ganado tres partidos de los últimos 18 jugados y el nivel viene cayendo en picada.
DOS OPCIONES
Tras la estrepitosa caída Bielsa asumió responsabilidad por el pésimo momento del equipo.
“Lo que sale afectado después de esta actuación es la gestión que yo hago del partido, de los jugadores y de los recursos. No siento que haya que hacer un reclamo individual ni colectivo y, al no tener esa sensación, se agranda la parte de la responsabilidad que me toca, que, en este caso, es toda. Si tuviera cosas concretas que señalar del equipo o individualidades, vería la forma, pero estoy seguro que pasa por una responsabilidad en la forma que estoy llevando esto adelante”, dijo.
En conferencia de prensa que se fijó para hoy, se esperan sus palabras y que la dirigencia defina el futuro de la selección hasta el Mundial. Cuatro integrantes del Ejecutivo más eI presidente Ignacio Alonso que está en Paraguay, se reunirán hoy.
Se analiza la posibilidad de cambiar de técnico, con un peso económico muy importante ya que la AUF debería abonarle el contrato hasta el Mundial para darle salida, un vínculo de altísimo precio. La otra opción es que el propio Bielsa renuncie.
Por otro lado, se sabe que sin el visto bueno de los jugadores va a ser muy complicado continuar de esta forma.
Puede ser un día de decisiones importantes, en el peor momento de la selección en años, a dos semanas del sorteo de la Copa del Mundo.
