UNA PLAGA QUE AZOTA
Productores de diversas regiones del país están sufriendo pérdidas significativas en sus cosechas debido a la proliferación de cotorras y urracas, estas en menor medida. Estas aves, que se alimentan de cultivos como maíz, trigo, sorgo y soja, están causando estragos en las plantaciones, generando preocupación y frustración entre los agricultores.
«Es una situación desesperante», comenta un productor de nueces pecan de Salto: «Las cotorras y las urracas atacan los cultivos durante todo el año, pero la peor época es en mayo y junio, cuando los frutos están maduros. Las urracas son especialmente voraces, lo hacen en bandadas y suelen llevarse nueces enteras en sus picos y volar hacia sus nidos en el monte para allí romperlas y comerlas».
Los afectados afirman haber intentado diversas medidas para proteger sus cosechas, pero ninguna ha sido totalmente efectiva hasta el momento. Una de ellas es instalar un atalaya de 6 metros y ahí se coloca vísceras de pollo, eso atrae a chimangos, gavilanes, caranchos, halcones y otras rapaces que espantan a las cotorras y urracas.
IMPACTO ECONÓMICO Y AMBIENTAL
La plaga de cotorras y urracas no solo representa un problema económico para los productores, sino que también tiene un impacto ambiental. La pérdida de cosechas puede generar escasez de alimentos y aumento de precios, mientras que el uso de métodos de control de plagas puede tener efectos negativos en el medio ambiente.
Es fundamental abordar esta problemática de manera urgente y coordinada para proteger los cultivos, garantizar la seguridad alimentaria y preservar el equilibrio ambiental.
EL ETERNO DEBATE
Desde hace cuatro décadas, el vertedero de Salto se ha convertido en un símbolo de promesas incumplidas y debates recurrentes. La idea de reformular este espacio y transformarlo en una fuente de energía renovable ha sido un tema recurrente en la agenda política local, especialmente durante las campañas electorales. Con cada elección departamental desde la recuperación de la democracia, los candidatos de TODOS los partidos políticos han prometido soluciones definitivas para el problema del vertedero. Sin embargo, estas promesas han quedado en el olvido una vez finalizado el proceso electoral, sin que se hayan tomado medidas concretas para abordar la problemática.
EN CAMPAÑA ELECTORAL
En la actualidad, el vertedero vuelve a ser protagonista en el debate público, ya que algunos candidatos lo utilizan como un «caballo de batalla» en la campaña electoral. Esta situación ha generado críticas por parte de algunos sectores de la sociedad, quienes consideran que el tema se utiliza de manera oportunista con fines electorales.
Más allá del debate político, la realidad es que el vertedero de Salto sigue siendo un problema ambiental y social que requiere soluciones urgentes.
UN MANJAR VERANIEGO
La sandía, esa fruta refrescante y jugosa que tanto ansiamos en los días calurosos, se alza como la reina indiscutible del verano gracias a su elevado contenido de agua, cercano al 90 %. Si bien las sandías de Salto son las primeras en llegar al mercado, caracterizadas por su menor tamaño y sabor menos dulce, es la sandía de Rivera la que se roba el protagonismo a finales de diciembre.
Con un tamaño más generoso y un dulzor incomparable, la sandía de Rivera seduce a los consumidores más exigentes, quienes no dudan en pagar un precio ligeramente superior por esta joya de la fruticultura. Y es que la calidad se paga: actualmente, el kilo de sandía de Rivera oscila entre los 18 y 20 pesos, un valor que refleja su excelencia y sabor inigualable.
