En un contexto internacional marcado por la escalada arancelaria impulsada por el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, y un endurecimiento de la guerra comercial con China, el analista y consultor argentino Víctor Tonelli, director de Tonelli & Asociados, afirmó que «lejos de ser una amenaza inmediata, abren una ventana de oportunidad para los países del Mercosur», especialmente Argentina y Uruguay, en el competitivo mercado global de la carne.
Estados Unidos ha impuesto un aumento arancelario general del 10% que afecta a sus principales proveedores de carne, incluidos los países del Mercosur y de Oceanía, en un intento por reconfigurar su balanza comercial. Si bien la medida genera incertidumbre, Tonelli considera que no se han producido alteraciones significativas en los valores hasta el momento y que las posibilidades de negocio con el mercado estadounidense siguen siendo muy buenas. El desafío principal, según el experto, será determinar quién absorberá el impacto del nuevo arancel: el consumidor, el exportador, o ambos.
En cuanto a China, pese a las preocupaciones que dominaron el cierre del año anterior respecto a posibles medidas arancelarias chinas, el foco actual se ha desplazado hacia las tensiones con Estados Unidos. China ha mostrado señales positivas en los últimos días, con un aumento notable en los precios: el delantero de seis cortes brasileños alcanzó los 6.000 dólares por tonelada, mil dólares más que hace un año.
En este marco, se vislumbra una oportunidad estratégica para Argentina y Uruguay. La posible salida de Estados Unidos del segmento de carnes de alta calidad en China deja vacante un nicho de mercado. Por genética y técnicas de producción, los países rioplatenses están en condiciones de ocupar ese espacio.
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