sábado 3 de mayo, 2025
  • 8 am

La prueba del desquicio de la Intendencia

Gustavo Varela
Por

Gustavo Varela

197 opiniones
Avisos judiaciales

Por Gustavo Varela
La semana pasada, y como consecuencia de una publicación surgida en una red social, (créditos a José Alberto Sosa) pudimos constatar visualmente, si bien era un secreto a voces, la manera que el gobierno departamental, fuera de toda norma legal, subsidia a la política con los dineros que están destinados a otros fines más benévolos, para provecho de una candidatura.
Si bien el gasto inclinado hacia las preferencias de un candidato oficialista generalmente se hace de una manera más sutil, y muchas veces se encuentra disimulado, en éste caso dejaron de lado las sutilezas, y mostraron de la manera más cruda, la irresponsabilidad del manejo del dinero de los contribuyentes.
El caso, es que un funcionario contratado a término, que ingresó hace 4 años en el escalafón de obrero y oficio, cobra su sueldo correspondiente, por el grado 3, con sus beneficios correspondientes, pero además, le pagan de extensión horaria la denominada full-time, o sea 54 horas (el máximo) más horas extras, mas insalubre, más una compensación por eficiencia, y además es militante de la candidatura del hermano del exintendente (¿?).
¿Puede la administración pagar horas extras a quien también le otorga otra compensación full-time?
No, pues con él esa compensación el funcionario la recibe para estar disponible en cualquier horario, lo que anula la posibilidad de las horas extras.
¿Esto es casualidad?
Presumimos que no.
Es la actual Intendenta y ADEOMS quienes deberían explicar claro y rápidamente esta situación.
¿Por qué?
Porque la administración Lima hizo ingresar a 700 personas, que son las que está utilizando para los famosos desembarco en los barrios, y se presume que la casi totalidad, es motivada de esa manera.
¿ADEOMS no lo descubrió, y en caso contrario, no dice nada?
¿Raro no?
Una simple cuenta es esclarecedora.
Supongamos que no todos, pero supongamos que a 500 se les otorga esos “incentivos caminadores”, llamémosle.
El costo del funcionario fue de U$S.2.500, sin contar los aportes patronales, por 500, ascendería a U$S.1.250.000 por mes. Por los 12 meses del año, llegaría a U$S.15.000.000. Si lo quisiéramos calcular por el quinquenio, serían U$S.75.000.000.
¿Se entiende lo que hacen con la plata, que con mucho sacrificio aportan los contribuyentes?
Perepepé electoral.
Y faltan otros inadvertidos desvíos.
¿Se explica porque contamos con tantos pozos, y destrozamos tanto los vehículos circulando por calles y caminos?
El dinero para adquirir el material para reparar los mismos, se encuentra dentro de las arcas de la militancia.
La Directora de hacienda, la Cdra. Verme, la he escuchado decir que las cuentas de la Intendencia están equilibradas.
Si obvio, pero es como no decir nada.
Están equilibradas pues no se está ejecutando obra (invito a ver la evolución (¿?) de los FDI, que están atrasados en 3 o 4 años prácticamente todo ellos) y por otra parte nadie le presta a la Intendencia, o sea no tiene financiación externa.
¿Una Intendencia que no ejecuta obras para qué está?
Y quiero ser bien claro en el concepto, esto que están haciendo, se lo endilgo a la administración de los hermanos Lima.
Sé, porque así me lo han hecho saber algunos militantes frenteamplistas, de la vergüenza que les provoca el desgobierno de estos 10 últimos años.
El 11 de mayo está próximo, está a la vuelta de la esquina.
En nuestras manos está la posibilidad de cambiar el desquicio actual, y comenzar a construir un Salto diferente.
Entre todos.
Para beneficio de TODOS.