Puntos necesarios. Para uno con el fin de seguir peleando en la cima, para el otro planificando salir del hexágono bajo de la tabla. Dos realidades distintas y resultados recientes también diferentes. Favorito en la previa, Almagro, quien venía de golear sobrado a Dublín Central decretando la salida de Gustavo Piegas de la dirección técnica tricolor.
Y en el primer tiempo se notó esa diferencia en el juego. El hospitalero propuso, hizo rodar la pelota pese a que el terreno de juego era adverso. El albiceleste por su parte estuvo falto de ideas y recurrió al pelotazo, luego de ver que con el toque corto no progresaba. El problema es que se ausentó el gol. Hubo un par de infladas a la red de Baldassari pero bien anuladas, más alguna intervención buena del arquero de los de Barrio Burton.
Y como dice la frase, “goles errados son goles en contra”. A poco de comenzado el suplementario, un contragolpe le da pie a que Galeano gane la posición, llegue al área y defina ante la salida del arquero. Mucho premio para un equipo que no había mostrado ideas claras. A los pocos minutos se le anula un gol, a nuestro entender ahora sí mal anulado, a Almagro. Por supuesto que esto sacudió el humor del rojiverde. Intensificó el juego pero también fue más centros que balones rasos abriendo la cancha. Hubo situaciones de gol, por ejemplo una sobre el final que termina reventando el travesaño. El lamento de seguro Almagro puso voluntad, fútbol y se lleva cruel derrota. Muy mal arbitraje en general, perdonando rojas para ambos lados y no cobrando faltas.
Adrián Canosa
Deportes