En su 108° Congreso Anual celebrado en San José, la Federación Rural reafirmó su rol protagónico en el desarrollo, como el motor económico del país. Señaló el peso de una burocracia costosa, la injusticia del impuesto al 1% de semovientes, la amenaza de concentración en la industria frigorífica y el abandono de la caminería rural. La Federación instó al sistema político a hacer los cambios de fondo que Uruguay necesita, recordando que «el agro es la fuerza que nos une».
Declaración final del 108° Congreso de la Federación Rural
La Federación Rural reunida en su 108 congreso anual en la Asociación Rural de San José y en el marco de la celebración de sus 125 años. Declara: La situación climática y el precio de muchos de nuestros productos hacen que el momento sea muy favorable. No obstante, los problemas que afectan a nuestra competitividad siguen siendo estructurales. Vivimos en un país caro con una burocracia estatal hipertrofiada generadora de pesado déficit muy nocivo para quienes generamos la riqueza genuina de este país. Deseamos que el esfuerzo en la transferencia de recursos que realiza nuestro sector contribuyendo en los bajos niveles de escolarización, sea correspondido con similares esfuerzos del estado.
Una vez más, solicitamos se elimine el impuesto al 1% de la venta de semovientes por injusto, burocrático y discriminatorio.
El riesgo de la concentración de la industria frigorífica sigue estando latente y es una amenaza en nuestra principal cadena productiva. Nuestra Federación seguirá en el esfuerzo de mantener la libre competencia en este mercado.
La caminería rural es una deuda pendiente.
La libre circulación de personas y bienes en todo momento; el correcto uso de los dineros públicos asignados a las intendencias y la eficiencia de los recursos municipales, son motivo de nuestra preocupación. Asimismo, sugerimos traspasar las responsabilidades de las intendencias al MTOP, de aquellos caminos vecinales que soportan carga intensa.
Compartimos el objetivo enunciado en dar prioridad al combate de la garrapata. Instamos a que el MGAP, cumpla con su rol de policía sanitaria, fiscalice adecuadamente y actúe conforme lo establecido en la Ley de garrapata N°18268, referente a los productores omisos y de alto riesgo.
La Federación Rural reafirma la importancia de la Erradicación de la mosca bichera. La situación actual no tiene certezas técnicas por lo que apoyamos las pruebas de campo previstas a cargo del MGAP. Acorde a los resultados que se obtengan se rediseñará o suspenderá el plan. En lo inmediato y mientras tanto, solicitamos dejar sin efecto todos los gastos asociados al funcionamiento de la comisión de gobernanza de este Plan.
El rubro ovino vive una difícil situación. El cierre de las plantas frigoríficas en el norte del país nos preocupa y nos ocupa. Sería importante que la carne ovina figure en los comedores de las instituciones públicas.
Apoyamos a nuestra federada de San José, en la re-discusión del Proyecto Neptuno el cual puede ser una potencial amenaza para esa zona rural.
Los problemas de salud mental también afectan a la población rural en forma importante y creciente. Es imperioso abordar esta problemática con todas las capacidades e instituciones posibles. Estado y sociedad civil deben agotar la coordinación de los máximos esfuerzos. Federación Rural, será pro activa en facilitar y apoyar todas las acciones que sean necesarias.
En los albores de una nueva ley de presupuesto solicitamos al sistema político que instrumente -de una vez- los cambios necesarios para el logro de un país competitivo. Encontrará en el campo el motor del desarrollo social y económico que el país merece.
Al decir del slogan de nuestro congreso reafirmamos que «El agro es la fuerza que nos une»
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