No ha sido significativo pero se trata de una línea que ha adoptado la actual administración departamental y la mantendrá hasta el final. Las múltiples manifestaciones y acciones en procura de lograr el cierre del Zoológico de Salto por parte de organizaciones animalistas, llevó a que la Intendencia se planteara que el cierre sea paulatino y de acuerdo al proceso vital de los animales que allí se exhiben. Es por eso que dentro de la política de no reproducción y no intercambio con otros zoológicos del país, el número de especies se fue redujendo en solo unos años de aplicación de la medida. Se trata de un trabajo coordinado de los veterinarios y encargados del lugar, que tienen que identificar el momento de justo en que las especies comienza a aparearse para aislarlos y evitar que tengan crías. Hay algunas especies que son más complicadas y debido a su ciclo de vida biológica llevará más tiempo su culminación. Por otro lado las especies autóctonas que se ha analizado la posibilidad de liberarlas en montes nativos, como liebres, carpinchos, mulitas, aves y ciervos.
PARQUE Y RESERVA BOTÁNICA
La idea central de la Intendencia es terminar con la exhibición de los animales en cautiverio y poder hacer una reserva natural de especias vegetales y alguna especie animal que puede vivir libremente en el predio. La reducción de especies se viene dando en forma natural, ya que ninguno de los animales ha sido derivado a otro zoológico, ni tampoco se lo ha trasladado a reservas como en algún momento se manejó hacerlo con la osa Eva. Desde la Intendencia se aclara que el paseo público reabrirá luego del levantamiento de la emergencia sanitaria, ya que se reconoce que es un paseo familiar y un lugar de atractivo turístico, más allá de las diversas posturas que se han adoptado en relación a su permanencia.
Por otro lado habrá que ver que postura tienen los candidatos a la Intendencia con respecto al zoológico de Salto.
