Por Carlos Arredondo.
La salteña Paula Da Cunda integra el equipo de investigadores del Instituto Clemente Estable, que desarrolló un test que detecta el coronavirus, en solo 45 minutos y a través de una muestra de saliva.
Da Cunda es Biotecnóloga, y desde hace 2 años y medios trabaja en el Instituto. La científica dialogó con CAMBIO y explicó en qué consiste el aporte en el que están trabajando.
ETAPA DE VERIFICACIÓN
«Las características que tiene, es que es bastante más rápido que el test que se está usando actualmente. Se puede hacer en aproximadamente unos 45 minutos y logramos que sea un test que sea más económico, porque no requiere del equipamiento costoso y sofisticado que requiere el test que se hace actualmente». Lo que hicimos fue la primera prueba de verificar si el test realmente funciona y detecta el virus: Y esa prueba fue satisfactoria, tuvimos buenos resultados y ahora estamos por entrar en la etapa de validación. Esa etapa implica por un lado comparar este test con el que se está usando, que ya se sabe que funciona, y esta aprobado por el MSP, y hacer muchos testeos, unas 300 pruebas, y todo los resultados deben ser correctos, de esa forma el test puede salir al mercado», explicó. «La validación la tenemos que hacer nosotros. Nosotros somos los que tenemos que hacer los 300 test, para después ir y decir que el test siempre funcionó bien, y probar ante el MSP que este test puede ser empleado para el diagnostico», dijo.
DIFERENCIA EN COSTOS
Otro de los factores que más destacan al nuevo test, es el económico. Según Da Cunda «el test en sí mismo va a ser más económico, porque el test que se hace hoy día requiere de un equipo muy sofisticado y muy caro, y no todos los laboratorios pueden comprarlo, te hablo de un equipo que anda en el entorno de los 30.000 dólares, y eso encarece los test. Y por otro lado si pudiéramos sustituir el isopado, también se bajarían los costos porque no hay que comprar el isopo, no hay que comprar el medio de traslado de la muestra, solo sería un tubito donde se deposita la saliva y ya está, entonces estamos seguros que será más económico», explicó.
LLEGARÍA A TODOS LADOS
Tomando en cuenta que el nuevo test parte de una muestra de saliva y que sus costos son sensiblemente menores a los actuales, la profesional destacó que eso lo acerca a una mayor cantidad de personas; «Más que nada porque para ejecutar el test, no es necesario tener un laboratorio montado o de gran porte, que en el interior no hay muchos. Incluso se podría hacer en la policlínica de cualquier pueblo, y eso es una de la grandes ventajas que este test tiene, y que es lo que nosotros buscamos. Porque Uruguay ya tiene un test de diagnostico que funciona bárbaro y con esto nosotros buscamos complementarlo en aquellos lugares donde hay limitantes que hacen que no se pueda acceder al test y que haya que mandar las muestras a Montevideo, o a otros laboratorios, y que eso genera demoras». Si bien aún falta una etapa – la validación – Da Cunda dijo que «tal vez en tres semanas, o un mes, podríamos tener el primer resultado de la validación y si todo sale bien podríamos empezar los trámites para que se pueda comercializar y empezar a usar».
