Por Gerardo Ponce de León
¡Qué triste es tener un Dios de barro! ¡Qué falta de respeto es hacer a una persona un Dios! Miren que no soy ningún santo, pero tampoco soy de endiosar a un ser humano. Algo es inevitable y que se tiene que hacer es reconocer las virtudes que tiene una persona y si es necesario, se tienen que resaltar para que sea tomado como ejemplo. Pero cuidado, que nunca se tiene que olvidar que es un ser humano, por lo tanto tiene cualidades, virtudes, pero también tiene defectos.
En estos días, no en el Uruguay, se ha dejado de lado todos los problemas que un país tiene, las miserias humanas, para hablar de Maradona. Es cierto y se tiene que reconocer que era un excelente jugador de futbol, rápido, vivaz, inteligente y pícaro; pero nada más, ya que como cualquier ser humano, con defectos, los cuales muchas veces sobrepasaban a las virtudes.
Pero lo que más me ha molestado, no es el fanatismo que despertó su imagen o su persona, sino su forma, alimentada por gente de su entorno, que ayudaron a que su vida privada fuera cada día peor. Él se daba cuenta que tenía que cambiar, hacer sacrificio para dejar las adiciones, los vicios, que tenía. Pero al salir y con un entorno igual, volvía a recaer.
Pero también me ha molestado, que me dirán que se tiene que tomar como de quien viene, es el cuadro que tenía en el comedor de su casa, de la última cena, de Jesús con sus discípulos, en el que fue sacada la cara de Jesús, para “montar” en su lugar la cara de él. Reitero, que no importa quién lo hizo, si el alimento a el ego personal de Maradona, y la ubicación que le dieron al cuadro.
En este personaje tenemos que tener muy presente a el jugador y a la persona. Ver a un crac y un enfermo, y cuando se habla de él, se tiene que tocar a uno de esos seres en los que se dividía. Tenemos ejemplos de jugadores de fútbol que han sido muy buenos jugadores y excelentes personas. Esos son los que se tienen que tomar como ejemplos.
Creo que recién comienza el “baile” por el dinero, porque por este nene baila el mono, y se tendrá el fruto de la cosecha de Diego. Si es grande lo que existe, detrás de este ser humano, (fortuna) comenzaran a surgir quienes dirán que son parte de la vida de Maradona.
Van a seguir corriendo horas, escritos, palabras sobre la vida de él, y se irá apagando el crac para dar paso al dinero. Ojalá no sea cierto el escrito de un argentino que hace un agradecimiento a Diego, por mostrarle la verdadera Argentina, una para ricos y famosos y otra para pobres e ignorados.
Personalmente siento lástima por él, y le deseo que en sus últimos momentos, su mente y su corazón hayan sido para Dios. Nadie podrá saber que pasó por su mente, en esos instantes y tampoco se puede juzgar. Simplemente se podrá pedir que se tenga compasión por él.
De este tema ya se ha escrito, se ha dicho mucho y creo que no dé motivo para más, por lo tanto quedará en la mente de muchos el recuerdo de este jugador, que hizo un gol viciado de nulidad; el cual dio pie al gol de la mano de Dios; y un golazo como el segundo contra Inglaterra, que partió del medio de la cancha, dejando jugadores ingleses como postes.
Diego que encuentres en tu tumba la paz que buscaste en esta tierra.
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