
Por Melisa Ferradini
Nació en Salto, el 28 de marzo de 1976. Tiene 44 años. Es del signo zodiacal Aries y en el horóscopo chino es Dragón. Ha formado su familia hace 17 años junto a la Cra. María Laura Silva y su hijo Iker de 6 años. Se crió y vivió hasta su juventud en la zona de plaza Artigas junto a sus padres Martín y Estela y sus hermanos Ana, Fernando y Diego. Recuerda con mucho cariño la barra de amigos del barrio que se juntaban a jugar en la plaza. Estudió la primaria y la secundaria en el Colegio y Liceo Crandon. Hizo el bachillerato de Agronomía pero al final se decidió y cursó en la Universidad Católica en Montevideo, donde se recibió de Licenciado en Dirección de Empresas en el año 2013. Su infancia también la vivió en el campo de su familia en Sopas, Pueblo Cayetano, donde a través de la influencia de su padre continuó su legado y la pasión en la cría de la raza ovina Ideal en la “Cabaña Anita” y de otras razas actualmente. En el año 2011 asumió como Presidente del Secretariado Uruguayo de la Lana (SUL), con 35 años fue el presidente más joven en ser elegido hasta ahora. En esta entrevista descubrimos a un joven productor que ha sabido conjugar su actividad comercial con la actividad gremial; impulsando los conocimientos y la adquisición de ellos en otros países, volcándolos a la actividad en nuestra sociedad.
-¿Dónde nace la pasión por la actividad agropecuaria?
-Desde chico compartiendo con mi padre en la estancia los fines de semana cuando terminábamos la escuela. También en la cabaña de ovino porque mi padre era un importante productor ovejero y siempre nos transmitió el gusto por la oveja. Para los campos del norte la oveja era un animal que no te dejaba a pie ya sea en años malos como en la seca como en años buenos siempre te dejaba la producción del vellón y del cordero. Recuerdo ir a la exposición en el Prado con 10 años y estar al lado de la jura de los ovinos en la pista de la raza Ideal. Recuerdo también ir todos los años al Prado desde el 1986. Eran en agosto en esa época siempre cerca del 25 de agosto íbamos y faltábamos a la escuela para estar ahí.
-¿Cuándo comenzó a criar y por qué eligió la raza ideal?
-Viene de familia. Mi padre arrancó en el año 1960 y nosotros la continuamos desde siempre. Desde que nacimos tuvimos una cuna. Siempre se hablaba de la raza Ideal siempre y nosotros la hemos seguido mejorando. Tengo una anécdota. En el año 2007 viajé a Australia con 2 amigos; un Montevideano que vive en Salto Federico Dutra y Manuel Azambuja Jones a una exposición muy importante en julio y puede comprar el carnero campeón de Ideal de esa exposición y traerlo en el 2007. Ese carnero por suerte hizo una gran obra acá en Uruguay incluso exportamos semen al Brasil y la Argentina. En la exposición rural de Esteio en Brasil hijos de el ganaron y en la exposición en el Prado también. Esa es una de las grandes satisfacciones que hemos logrado. De tener amigos en el año 2004 viaje a Nueva Zelanda donde tengo amistad con una cabaña de Ideal.
-¿Qué tan importante ve el movimiento comercial específicamente la actividad en nuestro país?
-En el sector agropecuario a pesar de la pandemia que tuvo un primer shock que fue en abril -mayo que la faena, la exportación, la lana fue más duradera. La lana estuvo parada hasta fin de año hasta noviembre y diciembre. Se paró 7 a 8 meses que no había casi negocio. Como los otros productos agropecuarios ya sea la agricultura, la soja, la cebada, el trigo, la carne son alimentos. Pero la lana como no es un bien de primera necesidad y se trancó toda la cadena. Eso llevó que ahora a partir de diciembre este vendiéndose o sea la comercialización. Ha comparación del año pasado en este año las exportaciones vienen subiendo. Uruguay se divide en país de servicios, un país de agro exportador y un país de turismo. La pata del turismo fue muy golpeada. Gracias a que tenemos la otra pata la de agro-exportadora que ha seguido ingresando divisas que han sido fundamentales para mantener la actividad comercial.
-¿Qué tan valerosas son las exposiciones rurales para la cría en su opinión?
-Están las evaluaciones genéticas que se hacen con animales que no necesariamente tienen que ir a una exposición. Más que nada en una exposición se jura el aspecto fenotípico y de cuidado. En la genética lo que interesa es como se produce. Uruguay es un país único en ese aspecto. Por ejemplo en la raza Hereford se jura en la pista con valores fenotípicos y valores genéticos. Son importantísimos pero no quiere decir que no se pueda evolucionar sino se va a una exposición. Más que nada está el marketing de la cabaña y el contacto social de la exposición es muy importante. Son días donde compartís y te juntas con tus pares que no ves durante el año.
-¿Cómo es ser criador en Uruguay? ¿Qué cosas son buenas y que no?
-Tenemos un país que es el mejor del mundo. No tenemos maremotos, no tenemos nieve, no tenemos terremotos. La nieve en Estados Unidos y en España lo que fue este invierno en estos países. Lo que le ha costado en vidas humanas, de hospital, de accidentes de costos de limpieza. Somos un país privilegiado. Con un clima único que ha ido cambiando por el calentamiento global. Cuando yo era chico recuerdo ir a la estancia en julio y me acuerdo que a las 10 y 30 de la mañana había 2cm de hielo en los bebederos. Hoy de pasar de tener 50 a 60 heladas hace 30 años, hoy tenemos 15 a 20 eso ha cambiado. Lo negativo que tenemos es que Montevideo se crió de espalda al interior. Ves que hay mucha gente que desconoce la realidad de nuestro país.
-¿Qué le gusta realizar en su tiempo libre?
-Es un deporte que no hay en el Uruguay. Me gusta el sky de nieve. Me gusta la montaña y la nieve. Voy cuando puedo a Chile, Estados Unidos o España. Me gusta compartir asados con mis amigos. Me gusta viajar mucho. Me gusta participar de congresos de Hereford y de lana para actualizarme.