Luego de una exigente temporada llegó la hora de visitar a la familia para Mauricio Moreira, después de tres años y medio en Europa. Tuvo su mejor año, ganando varias pruebas y con el punto álgido en la Vuelta de Portugal, donde una caída lo privó de su mayor logro.
En la comodidad de su casa, rodeado de los afectos el mejor ciclista uruguayo del momento nos atendió para contar su presente y el futuro cercano.
-¿Fue tu mejor año?
-A nivel deportivo siento que he crecido mucho, gané cosas que no pensaba y a nivel personal también, porque cambié de residencia a Portugal y allí me encuentro más cómodo de lo que estaba en España. No es que en España haya pasado mal, sino que encuentro más semejanzas entre Portugal y Uruguay.
-¿Qué diferencias has encontrado?
-En la cultura, el vivir del día a día, creo que salvo el idioma Portugal es mucho más parecido. La cultura y la gastronomía son similares, en Portugal tienen la costumbre de juntarse a comer en familia, de disfrutar de otras cosas que en España no pasa tanto, porque allá la gente está más centrada en su trabajo, tiene menos roce social.
-¿Tu evolución tiene que ver con esa comodidad que sentiste en Portugal?
-Creo que sí, me ayudó, porque un deportista para andar bien tiene que estar tranquilo y contento en el que lugar en el que está y en Portugal desde que llegué me acogieron como si fuera uno más de la familia y eso obviamente da cierta tranquilidad para entrenar, una alegría que te motiva para salir a hacer tu trabajo, porque en definitiva esto es un trabajo, y eso te ayuda mucho en los momentos malos también.
-Un año con varias caídas fuertes. ¿La primera fue la más grave?
-Me fracturé la clavícula, todavía tengo la placa y los tornillos, ahí van a quedar. Se puede decir que fue una caída tonta; veníamos dos escapados, estaba lloviendo, y en una bajada grande él cayó adelante mío y alcancé prácticamente a frenar pero volé por arriba de la bicicleta y golpeé seco con el piso. Enseguida me dí cuenta que algo andaba mal porque tenía el hombro caído, no tenía fuerzas y automáticamente vino la ambulancia y confirmaron que estaba quebrado. Sufrí bastante porque toda fractura duele, además hubo cirugía y tiempo de recuperación, pero sin embargo la que más sufrí fue la siguiente; después que me recuperé, empecé a correr un sábado y el domingo me volví a caer. Y esa sí que sufrí, porque no me fracturé pero me saqué los pedazos. Pasé noches sin dormir, con un lado todo raspado y del otro aún estaba sentido de la clavícula.
-¿Fue un punto de partida; porque después llegaron los triunfos?
-Sí. Tenía un compañero que siempre me decía que después de los tiempos malos vienen las cosas buenas; algo que siempre se dice, y yo este año lo comprobé, porque después de tanto pasar mal, de esas caídas, de levantarse de vuelta para ir a entrenar, cuando menos lo esperás llega un triunfo y de ese otro y si te mantenés, seguís. El primero fue el GP D’Ouro, tenía bastante miedo de estar en el pelotón, se largó en una bajada y me quedé entre los últimos. Después venían seis kilómetros de repecho y decidí arrancar, porque preferí ir escapado solo, o con pocos al lado que ir en pelotón, porque iba a pasar mal. Y empezamos a sacar tiempo y más tiempo, después nos recortaron un poco, nos empezamos a atacar entre nosotros y faltando 60 kms me fui solo.
-¿Cuándo te diste cuenta que estabas en nivel como para ganar la Vuelta de Portugal?
-Nunca me sentí con la fortaleza como para ganarla, no sé si porque iba como gregario y no como líder, entonces nunca me vi ni me quise ver como ganador. Yo hacía mi trabajo y si ganaba bienvenido sea y si no habría cumplido mi trabajo.
-En la crono que ganaste antes, tu técnico te decía en el video que se hizo viral, que ibas a ganar la Vuelta.
-Sí, en una parte me dijo que me iba a sacar ganador de la Vuelta, aunque ahí faltaba mucho todavía. Me pude mantener en el nivel, después gané Alentejo, y sí, vimos que estaba en un nivel alto pero siempre estuve con el pensamiento de que ya había hecho bastante y que lo que viniera era bienvenido.
-¿El hecho de ganar en montaña, que en Uruguay no hay, dio la pauta de que se podía?
-Sin dudas, ganar una etapa de alta montaña te da eso y te da confianza, sobre todo para mí que no soy un escalador puro, y sabés que para ganar ahí tenés que estar realmente bien. Además yo sabía que tenía una fortaleza en la contrarreloj, que es un fuerte que gracias a Dios tengo, entonces llegar con un cierto margen de tiempo era una carta que sabíamos que podíamos jugar para el último día.
-¿Ahí pasaste en la etapa al líder Antúnez y quedaste a 40 segundos para la crono?
Había tenido una multa de 40 segundos en la primera etapa de alta montaña, que fue la cuarta, y quedé séptimo. Fue por abastecimiento irregular, agarrar agua dentro de los últimos 10 Kms. No sabía que no se podía, más allá que sé que hay un reglamento. Era un día de calor infernal y faltando 3 Kms agarré una botella y ni siquiera la tomé, porque no tomamos botellas que no sean del equipo, sino que me tiré el agua en la cabeza. Pero bueno.
-¿Tenían análisis de los tiempos de los rivales para la crono; sabían que podían ganar?
-Sabíamos que tenía posibilidades de descontar, que se me daba bien para la crono y teníamos la referencia del primer día, que en un prólogo de 7 kms le desconté 20s al líder. Sacamos cuentas y nos daba. Hasta el momento de la caída le iba descontando más de la mitad e incluso después de la caída volví a descontar. No alcanzó pero bueno, lo tomo como un aprendizaje porque sé que fue un error y veremos si en el futuro me va mejor.
-Me imagino la desazón del momento pero después, al otro día ¿cómo lo tomaste?
-En mi cabeza no tenía el ‘voy a ganar la Vuelta’, entonces no fue ese golpe de agua fría de verme ganador y perderla. Eso me ayudó mucho a superar el momento, que en otra circunstancia hubiese sido más difícil de digerir, porque es perder una prueba importante de doce etapas, el punto más alto de la temporada, en una curva.
-Después hubo más carreras, como para dejar atrás la Vuelta.
-Sí, después tuvimos el GP Jornal do Noticias, una vuelta de 5 días y terminó la temporada.
-¿Ahí vino el descanso?
-No, no paré nunca, creo que fueron cinco días de descanso y volví a entrenar, incluso ahora estoy entrenando. Tenía pensado correr los nacionales de contrarreloj acá, me traje todos los materiales, pero los pasaron de noviembre a diciembre y ahí se me complica porque tengo que volver, me debo al equipo que me paga y llega un momento que tengo que parar. Tengo miles de kilómetros en las piernas y necesito parar para estar bien para la próxima temporada. El equipo tiene un calendario armado de las carreras en la que participará y se elige quién va a qué carrera de acuerdo a las características o momento de cada uno. Este año he juntado muchas carreras en un lapso corto debido a que estuve inactivo por las lesiones, entonces necesito un descanso, porque a diferencia del año que pasó, el que viene está planteado normal, como venía siendo antes de la pandemia, será largo, irá de enero a setiembre.
-¿El punto clave va a ser otra vez la Vuelta de Portugal?
-Sí, para el equipo es lo más importante y creo que voy a estar bien para ayudar a quien esté de líder en el momento. También habrá otros objetivos en el año.
-¿El objetivo propio cuál es?
-No me pongo un objetivo específico para una carrera en especial. Me pongo sí un objetivo más general, de mantener una regularidad todo el año. Me pasó cuando estaba en Caja Rural (España) de andar una carrera bien, otra no, y eso no es bueno ni para uno ni para el equipo. Eso este año lo mejoré, después de las caídas subí el nivel, lo antuve, y a cada carrera que iba tenía opciones de ganar o hacer un buen trabajo.
-¿Contrato hasta cuándo?
-Hasta fines de 2023.
-¿El equipo tiene perspectivas de competir en pruebas más importantes?
-Sí, este año estaba en los planes competir en España, Francia, Colombia, pero no se pudo por la pandemia y fuimos a dos en España y el resto hicimos el calendario nacional. En 2022 se va a expandir, está previsto correr la Vuelta de San Juan (Argentina), aunque no se definió el equipo y no sé si voy a estar. A comienzos de año se decide por parte de técnicos y preparadores para qué carrera quieren que uno esté bien como líder o para ayuda al equipo. A mitad de año me dirán los objetivos individuales.
-¿Acá cómo te recibieron?
-La familia ya estaba desesperada y al igual que el resto que se ha enterado que volvía, me recibieron muy bien. hacía tres años y medio que me había ido y ya tenía ganas de volver.
LOS TRES AÑOS
Mauricio tiene 26 años, hace 4 que está en pareja con Nataly Erramouspe, con quien convive. En 2017 corrió en Filial de Caja Rural; 2018 y 2019 profesional de Caja Rural; 2020 Vigo-Rias Baixas; 2021 Efapel (Portugal).
Foto: Junto a dos amores, su madre Isabel Guarino, y su pareja Nataly Erramouspe.
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