Por Pablo Vela
Repetidas veces se ha escuchado al Diputado Gustavo Zubía expresar que Tercera Vía está en la coalición nacional pero no para decir “amén” a todo. Parece claro que su posición no solo es real sino que también firme e inalterable.
Ejemplos hay varios pero a modo expreso recordaremos que mantuvo su postura de no votar la Reforma de la Seguridad Social, posición sustentada en solitario, hasta que no se incluyera la promesa de la derogación del I.A.S.S. (Impuesto de Asistencia a la Seguridad Social). La derogación no llegó pero si una importante rebaja que comenzará a aliviar los ingresos de miles de jubilados y pensionistas; no se festejó como un triunfo pero se dio la cara ante aquellos que perplejos miraban que no se iba a cumplir con la promesa electoral.
Tampoco estamos para elogiar todo, ni exagerando gestiones o logros ni aplaudiendo lo que no da resultado por la sencilla razón de que ¡no da resultado!. Aquí también los ejemplos sobran pero la última salida o propuesta de la banca de Tercera Vía que alarmó a propios y extraños fue la que se realizara en conjunto al Dr. Eduardo Lust buscando sumar recursos a la seguridad nacional con el apoyo de los efectivos militares. ¿Polémico? Sí. ¿Para ajustar detalles? Claro que sí. ¿Inoportuna? Claro que no!. No esperemos que la delincuencia siga ganando lugares en la sociedad, espacios físicos en casi todos los departamentos del país, con énfasis en Montevideo y Canelones.
Pero además se acompañan propuestas con eventuales soluciones, se analiza la realidad, se busca la solución y se intenta legislar porque la normativa penal no puede estar por fuera o ir por detrás de lo que ocurre en el día a día (nuevas prácticas delictivas, penas desproporcionadas en función de los elementos que rodean al delito, penas “injustas” por las consecuencias del delito cometido, etc.). En resumidas cuentas: la legislación penal vigente, el accionar de la Fiscalía y la Seguridad del país tiene baches que se deben tapar porque la batalla contra la delincuencia la estamos perdiendo.
En todo, en el acierto y en el error, nadie podrá hablar de una banca que no trabaja, estudia, habla, da la cara y a la que nadie lleva “del hocico”. Porque integramos la coalición nacional pero no aplaudimos todo lo que se hace y reclamamos por lo que no se hace.
Salto espera por la creación de la Coalición Departamental y al igual que a nivel nacional esperamos integrarla pero no a cualquier costo. En lo que nos compete, la necesidad de que aparezcan nuevos espacios, nuevos sectores dentro del Partido Colorado no solo es algo que suponíamos si no que hoy, ya en la calle, en charlas con vecinos, organizaciones sociales, etc. lo ratificamos (incluso con la sorpresa de que es necesidad era mucho mayor a lo que sospechábamos).
Porque para poder gobernar Salto y poner de pie a un departamento dejado, olvidado, triste va a ser necesaria una coalición (DE PARTIDOS NO DE AMIGOS) que gane en las urnas, para que luego sus mejores personas comanden un programa de gobierno que suponemos en algún momento se comenzará a generar.
Pero la frontalidad, la sinceridad y el compromiso que avalan a quienes seguimos el accionar del Dr. Zubía no se irán detrás de quien “pegue un grito”, todo lo contrario, si se piensan manejar nuevamente de esa manera, la llegada de Álvaro Lima y más desidia a la Intendencia de Salto será mucho más fácil de lo que auguran los egos enormes de algunos actores de política local.
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