El dolor de la derrota y la “tumba de los crack”
Por Pablo Perna
Carlos Albisu ha anunciado que sus cargos de confianza consistirán en dos coordinaciones y ocho direcciones. “Mire Dr. esto son los despachos de los directores, tenga cuidado, las Direcciones son las tumbas de los crack”. Este consejo me lo dio el Esc. Eduardo Malaquina en su última administración cuando fui contratado por el Intendente para cumplir funciones en el Gobierno.
En el 2003 en el subsuelo de la recién inaugurada Casa de Gobierno se encontraban los despachos de la mayoría de los directores y el que estaba vacío era el que se me había adjudicado. No entendí el consejo, pero luego con el tiempo al observar la vida de los directores designados durante la gestión de Fonticiella, Coutinho y Lima, de cómo ingresaban a la función, la mutación que veía y luego como terminaban, lo entendí.
El intendente electo asumirá el 11 de julio del corriente, pero constitucionalmente no podrá imponer su voluntad en virtud que su nuevo organigrama deberá estar incluido en su presupuesto quinquenal que deberá de presentar dentro de sus primeros seis meses a la Junta Departamental. Luego esta tendrá un plazo máximo de cuatro meses para aprobar con 16 votos el presupuesto; y en caso de que el legislativo no se expida dentro de ese plazo el presupuesto se considerara no aprobado. En caso de no ser aprobado el presupuesto el intendente electo deberá de gobernar con el presupuesto del intendente saliente; esto fue lo que le sucedió a Lima en su primer gobierno.
En concreto Albisu en su primer acto de gobierno deberá de ocupar las direcciones y coordinaciones que ha creado Lima, que son muchas, hasta tanto su organigrama sea aprobado que será seguramente a mediados de abril del año 2026. Por lo tanto por más que el nuevo intendente pretenda reducir los cargos de confianza, deberá de cesar a los actuales y sustituirlos por los suyos.
En virtud que inevitablemente en breve existirán jerarcas que dejaran sus cargos para ser sustituidos por otros, nos permitimos compartir el significado del consejo del Esc. Malaquina, que durante estos años pudimos constara su veracidad.
Si bien lo que compartiré no se da en todos los casos, pero si generalmente en aquellos jerarcas que sus orígenes son de no haber tenido en su vida privada un trabajo o emprendimiento exitoso. Estos que estaban acostumbrados a vivir con presupuestos y familias estables, pasan de un día al otro a ganar mucho más dinero que el que venían ganando; lo primo que hacen es vestirse mejor, perfumarse, comprar o cambian el vehículo; se endeudan; ingresan las o los terceros en discordia; aumentan de peso; el personal subalterno hará sentir al jerarca que es el mejor del mundo.
De apoco aquella persona humilde y que no se la creía, sufrirá lenta e inconscientemente una metamorfosis, por lo que habiendo cumplido 5 años en el Gobierno terminara creyéndosela. Si el jerarca reengancha sigue la felicidad, pero cuando se pierde una elección se termina la fiesta y el jerarca debe volver a la realidad que vivía antes; ya ni siquiera sus ex funcionarios volverán a saludarlo como antes y comienzan las depresiones.
En esta etapa de que termina la fiesta para algunos y comienza para otros, para que la resaca no sea fuerte, quería compartir esta humilde experiencia.