Según la Asociación de Consignatarios (ACG), esta semana el novillo gordo se cotizó cerca de US$ 5,12 por kilo y la vaca gorda en US$ 4,77 (a la carne). No obstante, los pocos negocios concretados se ubicaron en torno a US$ 5,20/kg para novillos y US$ 5,05/kg para vacas (cuarta balanza), inferiores a las referencias de semanas previas. La industria frigorífica estaría “proponiendo valores significativamente menores” a los de hace dos semanas, en un contexto de oferta escasa y demanda más cautelosa.
En la reposición bovina también se percibe firmeza: terneros de 400 kg rondan US$ 2,90–3,00/kg en remates y las vaquillonas invernada US$ 2,15–2,20/kg.
La demanda desde los encierros de corral también influye en los precios. Los feedlots ofrecen nuevos encierros de novillos con faena en enero a unos US$ 3,10/kg (pago a 90 días), según operadores del mercado.
A la vez, las lluvias recientes han aliviado la escasez de oferta: informes del sector indican que las precipitaciones “calmaron la incipiente presión vendedora” del ganado de campo“. Se espera que las lluvias pronosticadas en los próximos días contribuyan a equilibrar aún más los mercados del gordo y de reposición.
En este escenario, la reposición se mantiene sólida y la oferta limitada, soportando los valores del novillo y la vaca a pesar del ajuste reciente.
Queda además el factor del cierre de la faena de la cuota de exportación. Consignatarios advierten que la demanda industrial para fin de año se definirá “después de la cuota, una vez digeridos los negocios de corral. Con la oferta local de gordo de pasto aún escasa (“no hay volumen de ganado gordo de pasto” esta temporada, se estima que los precios se mantendrán en niveles elevados después del ajuste.