Por Adrián Canosa
Laura Beaturi -residente del complejo Harriague en la ciudad de Salto- (Salto Nuevo sur), denunció una alarmante situación que afecta a decenas de familias: la proliferación de murciélagos en las viviendas, sin que hasta ahora hayan recibido respuestas satisfactorias de las autoridades. “Acá en el complejo, la mayoría de las viviendas están con problemas de colonias de murciélagos”, relató Beaturi a CAMBIO enfatizando que el fenómeno no es aislado ni reciente: “Esto ya viene hace como dos años más o menos”.
MAL OLOR Y RIESGOS
Según explicó, los techos de las casas –de dos pisos– son el principal refugio de estos animales y el acceso para cualquier acción resulta “re complicado”. No se trata de un puñado de ejemplares: “No es ni uno ni dos, son cientos de murciélagos. En mi caso, dentro mismo de mi casa los tengo, tengo en el techo”. A la tarde la situación se vuelve aún más insostenible: “A las tardecitas es impresionante el ruido que se siente cuando empiezan a salir, tipo siete y media u ocho, es impresionante”. El impacto no es sólo molesto, sino que genera preocupación sanitaria y social. “Hay niños acá. Enfrente de mi casa, nomás, hay un niño que tiene creo que 3 años, con cáncer y es re complicado el tema”, relató la vecina. El olor penetrante y los residuos que dejan los murciélagos en ventanas y aleros agravan el cuadro: “El olor que largan, el ruido… cuando ellos hacen sus necesidades, queda todo en el borde, está todo lleno, un olor horrible”.
ESPECIE PROTEGIDA
Beaturi aseguró que, tras reiterados reclamos, la única respuesta oficial fue el envío de un instructivo en PDF y derivaciones entre dependencias: “Hemos hablado con el director de Salubridad e Higiene, nos mandaron al Ministerio de Salud Pública y de ahí nos pasaron un PDF, para sacar los murciélagos y demás. Pero nosotros no tenemos medios” dijo. “No los podés matar porque son una especie protegida, pero respuesta, ninguna. Ni siquiera han venido a ver en qué situación estamos”, concluyó Beaturi.