El pesebre es el símbolo más importante para los católicos en el tiempo de Navidad, que revive el nacimiento del niño Jesús y todos los acontecimientos que ocurrieron en Belén. Ese signo se hace carne cuando mediante actuaciones y representaciones, se pretende recordar el significado de la sagrada familia y el nacimiento de Cristo. Es por eso que un grupo de católicos, guidados por el Padre Martín Ponce de León, la colaboración de Carlos Ardaix y Mario Goldman, junto a un amplio grupo de personas, vienen preparando un gran Pesebre Viviente en Parque Harriague que tendrá una ambientación, vestuario y actuación de primer nivel y con el sello de los grandes pesebres que se hacían hacer algunos años.
UN ALIMENTO NO PERECEDERO
El Pesebre es catalogado por el Padre Martín Ponce de León como “un Pesebre de Salto, para Salto” y será de acceso gratuito a quienes deseen disfrutar del mismo. Se pide a quienes asistan a llevar dentro de sus posibilidades un alimento no perecedero, que luego será repartido entre las familias más humildes de asentamientos y barrios de la ciudad. Con este gesto del Pesebre, lo que se pretende es que la gente vida la Navidad como un tiempo de renovación y esperanza, brillo en la oscuridad y calma en el desespero, junto al nacimiento de Cristo.