viernes 19 de abril, 2024
  • 8 am

Aseguran que la gran mayoría de operadores de pesca deportiva están pensando en dar de baja sus empresas

Por Carlos Arredondo
Si bien no es una actividad nueva, en los últimos años, la pesca deportiva profesional (remunerada) ha ido ganando espacio y paulatinamente ha posicionando a nuestro departamento como uno de los destinos más requeridos por aquellos que gustan de pescar en aguas dulces. Es que la zona de seguridad dispuestas aguas abajo de la represa, es reconocida como el mayor pesquero de dorados del mundo. Al pasar por las turbinas de la Represa, las aguas del río Uruguay aumentan su oxigenación, haciéndolas mucho más aptas para la vida ictícola que cuando están en el lago. Al mismo tiempo la propia represa interrumpe la migración de los peces, quienes seducidos por las buenas condiciones del agua han convertido a la zona de seguridad en su hábitat y por consiguiente en un imán para pescadores deportivos de todo el mundo.
PERJUDICADOS
Marcelo Alfieri, -integrante de la Asociación de Guías de Pesca del Uruguay, es uno de los 10 guías reglamentados y con autorización para desarrollar esta actividad en nuestra aguas.
CAMBIO dialogó con él en busca de conocer cuál es el impacto que la pandemia de COVID-19 (coronavirus) viene teniendo en la pesca deportiva profesional, local. «Yo recorro el río pescando, hace muchísimos años, pero como guía hace solo 5 (años) que estoy en actividad, y jamás me hubiese imaginado una situación que afectara tanto, y de tal manera, la pesca deportiva» comenzó diciendo el guía. Según nos dijo, la pandemia ha impactado «Mal, muy mal. Nosotros dependemos de que la gente pueda llegar hasta Salto, y las medidas de no salir de casa impuestas en todo el mundo, nos pegan directamente. Nosotros como actividad turística, así como pasa con hoteles, restaurantes, y todo el turismo, nos vemos sumamente perjudicados, con cero actividad y un panorama incierto”, dijo. «Si bien quienes llegan a pescar a nuestra zona vienen de todo el mundo, nuestra principal clientela proviene del sur de Brasil y de nuestro país, y hoy por hoy, como se podrán imaginar, no está llegando nadie. La actividad está totalmente parada» se lamentó Alfieri.
DIEZ EMPRESAS
Por otro lado mencionó que «en Salto somos aproximadamente 10 empresas unipersonales (guías de pesca) reglamentados, que a partir del año pasado nos hemos regularizado y hoy todos pagamos impuestos. Pero para regularizarnos debimos cumplir con un montón de requisitos que nos insumió, en mayor o menor medida, una inversión. Toda esa inversión hoy esta parada. Eso lleva a que la gran mayoría de los operadores de pesca deportiva estemos pensando en dar de baja nuestras empresas.
Pero lo más preocupante es la incertidumbre que estamos viviendo, ya que nadie sabe hasta cuándo se extenderá todo esto. Además de estar padeciendo la nula actividad, el hecho de no saber cuándo volveremos a trabajar, genera además de preocupación, una angustia difícil de sobrellevar» dijo el pescador.
Alfieri dijo también que en estos momentos de crisis sanitaria el puerto está cerrado y no está permitido navegar, pero aunque a nosotros, los pescadores deportivos (remunerados) no nos llega esa prohibición, de todas maneras al no llegar clientes, la actividad no puede desarrollarse.