miércoles 24 de abril, 2024
  • 8 am

¡Qué lindo es ser uruguayo!

Gerardo Ponce de León
Por

Gerardo Ponce de León

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Por Gerardo Ponce De León
Dicen que en nuestro país hay 3 millones de técnicos de fútbol porque lo todos sabemos hacer es criticar, ahora si la cosa anda relativamente o medianamente bien, somos los fanáticos número uno del cuadro y nos olvidamos del técnico. Al igual todos somos los mejores jugadores no erramos un gol ni de casualidad, lógicamente, sentados en la tribuna o mirando por televisión.
Siempre somos los primeros en criticar sin importar, ni tiempo, ni circunstancias que muchas veces hace tener que tomar medidas sobre la marcha, cambiando totalmente el panorama todo lo planeado se cae y comienza, obligado un nuevo proyecto.
También creo que se tiene que ocupar los espacios, dado que si uno lo deja libre lo va a ocupar otro. También caemos en que criticamos y no actuamos y en lo que respeta a lo político me sucede eso. Criticó pero no actúo en ella porque no me gusta no estoy preparado y cada vez la entiendo menos. Me es imposible entender muchas cosas. Criticamos a un gobierno que hace un mes y días que comenzó sus funciones y a los trece días de comenzar sus funciones le “cae” el Covid-19, para variar y destapar muchas cosas. ¿Cómo es posible que se compre un detector de dicho virus, se tiene guardado, oculto, siendo una compra excelente?
Siendo un país chiquito y pobre (dentro de un contexto universal) donamos materiales a una de las potencias mundiales, sabiendo, por la compra arriba mencionada que existía la posibilidad de la presencia de dicho virus en nuestro país ¿Fue acaso por poner en práctica: “Y dio de su pobreza todo lo que tenía? Hoy día se recibe una donación de dicha potencia, para la protección o prevención, contra dicho virus.
Se retiene, gracias a la burocracia, otra donación en el puerto de nuestra capital con materiales para la prevención contra el Covid-19, que provenía de otra potencia mundial dejando al gobierno entrante o nuevo con el trabajo de salir a buscar materiales que estaban en nuestro poder. Como prueba están los valores que han tomado los alcoholes gel, los tapa-bocas o cualquier otro factor que se tiene que usar o se recomienda, dentro de la protección que tenemos que tener.
Podría seguir nombrando hechos que hacen que no me guste y no actúe en la política. Pero también este mal, hace surgir eso que tienen los uruguayos muy dentro de ellos y brota cuando una razón es verdadera; y aquí sí, somos capaces de dar lo que está al alcance de cada uno, una de las grandes virtudes de esta pandemia, despertó a la solidaridad por arriba de colores políticos sin buscar rédito alguno, porque cada uno va colaborando con lo que puede, hasta revolver una olla para preparar un plato de comida, en silencio y dejando de lado sus trabajos o necesidades. Esto si me gusta y me hace sentir orgulloso de ser de donde soy.
Me decía una persona, luego del escrito anterior: “Se olvido de los pisteros de las estaciones de servicios, que atendemos al que llega, sin saber si es portador del virus o no” y no deja de ser cierto nos olvidamos de muchas personas que siguen dentro de su rutina diaria y que están o pueden estar en contacto con alguien infectado o que está portando el virus.
Ninguno hace “alaraca” de lo que pide ya que muchas veces sacrifican su bolsillo para conseguir lo que le falta para ese día. No salen a publicar que se van a reunir con tal o con cual, para pedir beneficios para quienes necesitan una ayuda, lo hacen y punto, si usted se entera lo felicito, es señal que se preocupa por el ser humano que tiene a su lado sin ninguna publicidad.
¡Qué lindo es ser uruguayo¡