viernes 29 de marzo, 2024
  • 8 am

Circunstancias

César Suárez
Por

César Suárez

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Por el Dr. César Suárez
El accionar de cualquiera de nosotros frecuentemente está marcado por las circunstancias que nos van llevando en forma casi imperceptible a tomar decisiones e ir cambiando nuestro itinerario para adaptarnos a la realidad que nos rodea a veces obligándonos a tomar decisiones postergadas cuando ya no nos quedan alternativas.
Algo así está sucediendo en estos días a consecuencia de la pandemia que nos ha llevado a generar cambios trascendentes tanto a nivel privado como colectivo, muchos de ellos poniendo obstáculos severos que comprometen muchos proyectos pero a su vez generando nuevas oportunidades hasta ahora no exploradas.
Siendo esta circunstancia una emergencia sanitaria ha involucrado inevitablemente en forma directa a los prestadores de salud que implican en forma individual y colectiva a cada uno de los funcionarios que conformas el “ejercito” de asistentes sanitarios quienes nos hemos tenido que adaptar en forma acelerada a esta nueva realidad.
Casi sin pensar nos hemos visto involucrados en una forma hasta ahora inhabitual de comunicación y hemos descubierto las fortalezas de las plataformas que habitan en internet, que permiten en forma casi mágica establecer un intercambio múltiple con voz e imagen con interacción fluida que en estos tiempos de aislamiento físico nos ha permitido contactar con decenas, cientos y hasta miles de personas, físicamente separadas hasta las máximas distancias que la superficie de la tierra permite, pero simultáneamente unidas por la ventana mágica de la pantalla permitiendo el acceso a la actualización instantánea del conocimiento médico e intercambiar ideas sumando en forma acelerada a la unificación del conocimiento universal.
Muchos cuestionan estas herramientas que no permiten un contacto físico cercano pero yo, como tantos otros que hemos tenido que recorrer largas distancias en procura de actualización del conocimiento médico estas herramientas resultan ser casi mágicas.
Durante mi formación continua y durante décadas, he sumado decenas de miles de quilómetros equivalentes a dar varias veces la vuelta al mundo y ahora, estas nuevas herramientas me permiten en forma fluida, actualizar conocimiento desde la comodidad de mi casa, todo intercalado con mi actividad habitual.
A su vez, la suspensión obligada de las consultas médicas presenciales nos ha llevado a explorar otros sistemas de asistencia de nuestros pacientes a través de fotos enviadas y video llamadas y de minuciosas entrevista telefónicas, suelen orientar en forma eficiente al médico permitiendo por esta vía la resolución de un alto porcentaje de consultas, obviamente que no todas, otros necesitan inevitablemente la consulta presencial.
Esta situación obligada nos ha permitido reflexionar hacia la modalidad asistencia hacia el futuro.
Cada vez que un paciente necesita ver a su médico suele generar una movida frecuentemente compleja, comenzando por la gestión de la cita, concurrir el día y horario fijado lo que altera habitualmente la rutina de ese paciente. Si trabaja, al momento de concurrir a la sala de espera, debe abandonar sus tareas, si tiene personas a cargo, (niños ó adulto mayores) buscar un sustituto, si vive lejos, trasladarse con su ida y vuelta, si viene en vehículo propio, encontrar donde estacionarlo.
En este periodo obligado por las circunstancias hemos descubierto que un gran número de consultas son para controlar si un cuadro evoluciona bien, o para repetir un medicamento, o para solicita una actualización de rutinas de laboratorio, para ver los resultado de estudios realizados, o simplemente para sacarse una duda, situaciones que suelen ser cuasi administrativas.
En estas circunstancias, una simple comunicación telefónica realizada por el médico al paciente luego de revisar la historia anterior, viendo resultados de laboratorio e interrogando minuciosamente la sintomatología es suficiente para tomar una decisión sobre todo si es un paciente ya largamente conocido por el médico.
En esa circunstancias el médico puede quedar satisfecho con los datos que logra y de lo contrario le dirá al paciente que debe concurrir a consulta presencial.
Si la consulta presencial no es necesaria, el paciente no se tiene que movilizar, sólo atender el teléfono por el tiempo que dure la consulta sin tener que abandonar sus tareas cotidianas.
Quizás para un futuro normalizado, cada prestador de salud pueda dar a cada usuario la opción de elegir esta modalidad para ahorrarle a mucha gente incomodidades innecesarias cuando el paciente lo desee y el criterio del médico, en cada caso lo permita.