martes 16 de abril, 2024
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Estiman hay 600 ollas populares en todo el país, en Salto se superan las 60

El pasado miércoles 1° de julio se desarrolló el Conversatorio “Ollas populares en Uruguay” organizado por el Grupo de Acción Universitaria para la Emergencia Social y Sanitaria Salto junto al Departamento de Ciencias Sociales, Cenur Litoral Norte, Udelar. Esta instancia propició el intercambio de experiencias, así como también una profunda reflexión sobre el fenómeno de ollas.
Entre los expositores participó Diego Castro, de la Unidad Sector Productivo y Organizaciones Sociales del Servicio Central de Extensión y Actividades en el Medio (Udelar). Él por su parte, hizo hincapié en ser conscientes del poder de la respuesta popular, puntualmente de ollas populares y merenderos que según mencionaba “podríamos hablar en torno a seiscientas en todo el país”, lo que da cuenta de la importancia del fenómeno. Debemos pensar en la valoración en su justa medida de estas acciones que tienden a ser subestimadas.
LA VIDA COMO CENTRO
Respecto a la pregunta ¿De dónde salió esta reacción popular que parece totalmente espontánea? Castro señala que “no es espontánea, porque se conecta con una memoria larga en los sectores populares, que tiene que ver con cómo responder ante los momentos de crisis. Este fenómeno no nace de un gajo, sino de tramas que existen y que están funcionando antes del Covid” vinculadas a las respuestas que emergen por ejemplo en la crisis económica de 2002 o el rol de la olla en las denominadas ocupaciones en los lugares de trabajo. Castro propone ver las ollas como forma de organización que permite “poner la vida en el centro”. Esta es la intencionalidad que persiste cuando cambian las dinámicas de trabajo y empleo, como un momento excepcional, donde la solidaridad, el asistencialismo y la caridad se pueden ordenar. Por otro lado advierte que “las ollas en esta época, traen dinámicas que no son tan favorables como la conformación de ciertas entidades que cumplen un rol muy importante en la distribución de alimentos, la dependencia de las ollas de esta red, como por ejemplo CanastasUy, donde además se conforman alianzas de reestructuración de cierta derecha social. El equipo de investigación sostiene que en Salto hay más de 60 ollas que alimentan a más de 1.000 familias.