viernes 26 de abril, 2024
  • 8 am

Hugo Daniel Quevedo: «Una linda experiencia con Ribas en Omán»

«Acá he trabajado con Julio Ribas y con Jorge Da Silva, son muy queridos y respetados en estos lados, por el trabajo, por la forma de ver el fútbol, de inculcarle a los jugadores. Si bien los resultados mandan, ellos son queridos por lo que dejan, sus enseñanzas en los equipos que han dirigido. Con Julio Ribas estuvimos en la selección de Omán una linda experiencia. Te cuento una anécdota; un día viajamos a Japón para jugar un partido de Eliminatorias, íbamos en el ómnibus y Julio con su manera de ser habla y habla siempre de fútbol, de técnica de sistemas y se me da por decir ‘callate porque los japoneses no se cómo hacen pero saben todo, son unos adelantados’, y el guía me dice, ‘hablen tranquilos, nosotros solo vinimos como guías’. Increíble hasta español sabían los guías japoneses.»
«A Salto le hace falta tener un equipo profesional»
«Por lo que escucho y me cuenta gente del fútbol de mi Salto querido, que llevo en mi corazón aún a la distancia, no ha cambiado mucho; si bien el fútbol cambió porque no es el mismo de antes, por más que siguen saliendo grandes jugadores del fútbol salteño, veo que la gente apoya poco a la selección. Lo mismo que el jugador de antes; yo me fui muy joven pero tuve la oportunidad de jugar en una selección juvenil, y antes el jugador esperaba o jugaba en el año para tener la posibilidad de jugar en la selección, cosa que hoy no pasa. No quiero extenderme en la nota pero a Salto le hace falta tener un equipo en el fútbol profesional, el día que lo logren, sin dudas el fútbol todo va a crecer mucho; es mi humilde opinión. Estoy muy lejos, pero viendo el fútbol a nivel mundial de muchos países, la idea pasa por ahí, por aprovechar la cantidad de buenos jugadores que siguen saliendo en Salto.»
«Para terminar quiero mandar un saludo grande a todos los salteños. Conozco a mucha gente y no me quiero olvidar de nadie; para la gente de Paso del Bote, que nos críamos juntos a la vera del río. ¡Cuántas veces nos sacó el agua y siempre juntos nos las arreglábamos! Un saludo enorme a todos desde acá, Emiratos Arabes, deseándoles lo mejor a mi Salto querido.»