Carlos Silva.
Edil Lista 404.
Partido Nacional.
El 1 de marzo de este año, después de 15 años de gobiernos del Frente Amplio, Luis Lacalle Pou, encabezando una coalición multicolor, se hacen cargo del Gobierno Nacional. Para nadie es ajeno que las expectativas que todos teníamos eran muchas, así como tampoco nadie puede desconocer que, a los 13 días de asumir, nos cayó la pandemia y el coronavirus y se adueñó de la agenda del Uruguay y del mundo.
Con una emergencia sanitaria de por medio, que dejo al desnudo la realidad social y económica que vivía el Uruguay, pero se mantenía oculta a los ojos de muchos, debemos reconocer, que algunos cambios en el Uruguay, se han comenzado a observar en estos pocos meses de gestión.
Muchas veces la ansiedad y la espera de tantos años por lograr un cambio, nos lleva a ser exigentes con el nuevo gobierno, creemos que todo no puede mejorar de un día para otro y la verdad es que, 15 años de un gobierno con otra línea política, dejaron una huella e instalaron otra filosofía a la que nosotros promulgamos y no esta siendo sencillo romper con esa realidad. No debemos dejar que la ansiedad nos gobierne y darle el tiempo necesario y prudencial, para lograr los cambios tan esperados por muchos.
Debemos tener en cuenta la realidad donde estamos parados y con la que se encontró el nuevo gobierno, un país con un deterioro social y económico mucho más grande de lo que se trasmitía, una grieta enorme, donde llegamos al punto, que algunos creen, que no se podrá cerrar nunca más. Nosotros somos de la teoría del Presidente, no hay que dar a ningún Uruguayo por perdido, debemos luchar para cerrar esa grieta y lograr ser una sociedad mucho más justa.
Han pasado 8 meses de gobierno y 8 meses de pandemia e igual hemos visto cambios sustanciales. Desde la actitud de los gobernantes con la población, dando claros mensajes de austeridad y servicio, como también con logros concretos como son la baja en algunos índices delictivos que fueron anunciados en estos días. Las señales que se han dado son concretas y se le está dando un mensaje sencillo a quienes no lo quieren entender, aquí hay un nuevo gobierno que quiere y se hace cargo de su gente.
En plena campaña electoral se agitaban algunos “cucos”, que, si ganaba el Partido Nacional, se iban a recortar políticas sociales y claramente quedo demostrado que no solo no se recortaron, sino que se multiplicaron, por ejemplo, lo sucedido con las transferencias económicas que reciben del estado, quienes menos tienen. También en el nuevo presupuesto hay dos claros ejemplos de la apuesta a la inversión social, tanto el MIDES, como el Ministerio de Viviendas, han sido beneficiados con un presupuesto mayor.
Estas, son solo algunas de las señales que hemos visto de que el cambio comenzó, que el cambio está en marcha y que seguramente lo veremos profundizarse en estos años. Estemos atentos a los relatos y discursos que se quieren generar desde la oposición, averigüemos y consultemos antes de formar opinión, defendamos lo que elegimos y apostemos a un Gobierno, que está dejando todo en la cancha. Confiemos en nuestro Presidente y su equipo, el sueño de un nuevo Uruguay, es posible.
