«Trazar la lana no es complicado» dijo el productor ovejero Francisco Donagaray en diálogo con CAMBIO sobre un posible escenario donde la trazabilidad de las lanas y el ovino sea necesaria para ingresar a ciertos mercados de alto valor.
El productor señaló que «como en todas las cosas hay que medir el costo beneficio» de esta herramienta, pero aclaró que para los productores de lanas de muy alto valor y en especial para «lanas merino por debajo de determinada finura, los productores mismos van a pedir para trazar» y en este sentido dijo que el Consorcio Regional de Lanas Ultrafinas del Uruguay (CRILU) «debería de hacerlo o sugerir que los productores trazen su lana».
Donagaray entiende que «para el mercado que se viene, no va a ser una exigencia, sino lo haces no entras en muchos mercados», por lo que dijo que además de la lana también se debe pensar en trazabilizar el cordero.
Desde su punto de vista trazar el ovino «no quiere decir que le pongas una caravana sino saber de dónde vinieron y en qué condiciones fueron criados». Dijo que una trazabilidad para el ovino igual a la del vacuno, «está lejos todavía». Por lo tanto remarcó que la trazabilidad debería ser para «saber cuál es el origen, de donde vienen y como fueron criados, como un proceso de certificación».
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