miércoles 24 de abril, 2024
  • 8 am

Los vericuetos de la salud

César Suárez
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César Suárez

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Por el Dr. César Suárez
La alta demanda de consultas médicas en la instituciones colectivizadas, públicas o privadas ha llevado a acotar en forma extrema el tiempo disponible para atender a cada paciente y ha sido un motivo permanente de queja de los usuarios que después de esperar muchos días para acceder a una cita, la permanencia en el consultorio resulta demasiado breve para poder abordar todas las inquietudes que trae un paciente a una consulta que habitualmente trascienden más allá de un padecimiento físico.
Por suerte las negociaciones entre las gremiales médicas con los prestadores de salud y las autoridades sanitarias han ido ganando espacio y recientemente se ha llegado a un acuerdo para no asistir más de cuatro pacientes por hora a un promedio de quince minutos por usuario
Debemos recordar que La OMS ha definido a la salud como un estado de completo bienestar físico, mental y social, y no solamente la ausencia de afecciones o enfermedades.
Esta definición procede del Preámbulo de la Constitución de la Organización Mundial de la Salud, que fue adoptada por la Conferencia Sanitaria Internacional, celebrada en Nueva York del diecinueve de junio al veintidós de julio de mil novecientos cuarenta y seis, y firmada este último día por los representantes de sesenta y un Estados y entró en vigor el siete de abril de mil novecientos cuarenta y ocho.
La definición no ha sido modificada desde esa fecha,
Las definiciones acerca del cualquier tópico suelen ser una síntesis muy apretada de conceptos sobre temas largamente analizados y discutidos sobre los cuales se podría escribir tratados de varios tomos desmenuzando cada concepto, sin embargo, esta inteligente definición de la Organización Mundial de la Salud, no le falta ni le sobra una palabra y nos da un muy claro mensaje a los equipos sanitarios acerca de la forma de encarar el bienestar saludable de cualquier individuo en cualquier parte del mundo.
Un sinnúmero de consultas médicas que recibimos en nuestros consultorios no son precisamente consecuencia de un padecimiento físico concreto, en ocasiones, el paciente que recibimos no padece de ningún dolor y ni siquiera tiene ningún parámetro de laboratorio alterado, pero si tienen dudas, ansiedades, temores, incertidumbres y en ocasiones cree tener una enfermedad que analizada minuciosamente no se constatan, sin embargo necesita de la asistencia médica porque al tener tantas incertidumbres no está gozando de un pleno estado de salud tal cual lo define la OMS.
Por otra parte, la salud es relativa a la virtud física de cada individuo y por tanto hay personas que, estando sanas, tienen, limitaciones de acuerdo a sus características propias dependiendo de la capacidad y formación intelectual, de la disponibilidad de recursos, de la edad, de los factores culturales que predominen la cada sociedad, que terminan por favorecer o limitar el goce pleno de la salud en cada circunstancia.
Por consiguiente, la misión del médico no se debe limitar a diagnosticar una entidad patológica y prescribir uno varios medicamentos tal como si el paciente sufriera una falla mecánica que haya que reparar, por el contrario, requiere de una actitud humanística con la capacidad de percibir el impacto emocional que cada circunstancia conlleva y devolver con empatía lo que cada paciente viene a buscar al recurrir a su médico de confianza.
Cada médico se debe asegurar que cada paciente que llega a su consultorio no se vaya sin llevarse lo que vino a buscar y en muchas ocasiones no se trata de salir encasillado en un diagnóstico de raro nombre o de una receta cargada de numerosos medicamentos y solicitud de una pléyade de estudios de laboratorio, quizás eso lo podría hacer en un futuro no muy lejano una máquina sofisticada carente de toda clase de sentimientos.
La empatía con cada paciente que concurre a la consulta y la disponibilidad de tiempo adecuado son insumos imprescindibles para encarar a la salud de nuestros pacientes de acuerdo a los conceptos que nos ha legado esa acertada definición de salud de la OMS que ya lleva setenta y dos años de aprobada y que nos muestra el camino para encarar una asistencia médica humanizada.