viernes 19 de abril, 2024
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Bitcoin, ¿Nuevo paradigma o nuevos tulipanes?

Estudio Signorelli & Altamiranda
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Estudio Signorelli & Altamiranda

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Por el Ec. Joaquín Forris
Para el Estudio Signorelli&Altamiranda
Hace algunos meses, comentábamos sobre uno de los novedosos medios de inversión al que se puede tener acceso denominado Bitcoin (BTC). Este es un sistema de pago entre pares sin la presencia del Estado cómo emisor, supervisor o garante.
El Bitcoin, es un activo o moneda que está en boca actualmente por la rentabilidad que ha ofrecido a sus tenedores. En el último año, el valor pasó de U$S 9.370 a U$S 29.000 el 31 de diciembre, e hizo máximo histórico el pasado 8 de enero a U$S 40.700.Una rentabilidad anual en dólares de 210% es interesante para cualquiera, pero está lejos de ser exenta de riesgos.
¿Es el Bitcoin una moneda? Según la definición clásica de moneda, estadebe cumplir con tres funciones básicas: es un medio de intercambio, una unidad de cuenta y una reserva de valor.
La característica tal vez más notoria de una moneda es que sea un medio de pago habitualmente aceptado para la adquisición de bienes o servicios o el pago de deudas, esto dota de fluidez a las transacciones económicas y es indispensable para el normal funcionamiento de la economía.
La tercera característica implica que, si un agente mantiene durante un tiempo prolongado una moneda, tiempo más adelante podrá adquirir cantidades similares a las que puede adquirir hoy de otros bienes y servicios. Esta es una característica suele no darse en monedas de economías emergentes, ya que el «enemigo íntimo» de esta característica es la inflación.
De las características mencionadas, Bitcoin parece no cumplir ninguna de las características. Si bien existen esfuerzos de varios agentes económicos por incorporar esta moneda cómo medio de pago, no es masivamente aceptado y si comenzara a hacerlo, existe un problema de escalabilidad.El protocolo tecnológico bajo el cual se sustenta, que asegura cierto grado de seguridad en las transacciones, impide procesar grandes volúmenes de transacciones. A modo de ejemplo, Visa, el emisor de tarjetas de crédito y débito, procesa 24.000 transacciones por segundo, mientras que el protocolo de Bitcoin permite procesar poco más de 7 transacciones en el mismo período de tiempo.
En términos de reserva de valor, es riesgoso considerar hoy un criptoactivo cómo activo de refugio. Si consideramos por ejemplo lo ocurrido en la última semana, el BTC pasó de U$S 41.000 y U$S 31.600 en 48 horas. Sería realmente «un viaje en una montaña rusa» mantener participaciones importantes de los ahorros de una persona o institución en un activo/moneda que baje su valor un 20% en 2 días.
¿Qué hay detrás de la escalada de precios? El BTC, cómo cualquier activo, el precio está dado por su escasez relativa. La emisión monetaria liderada por la Reserva Federal de Estados Unidos ha traído consigo la «inflación» del precio de los activos. No solo el BTC ha incrementado su valor, la soja ha pasado de U$S 390 a U$S 500 en un año, los mercados accionarios de Estados Unidos subieron 17% en un año y 70% desde el piso de marzo 2020.
En conclusión, BTC es una inversión que incrementó significativamente su valor porque las condiciones monetarias globales lo han apalancado y presenta volatilidades propias que lo hacen apto para inversores que gustan del riesgo. En cuanto su potencial cómo moneda, la tecnología en la que se soporta tiene amplio potencial, pero, a juicio de quién escribe, está lejos de poder sustituir a las monedas de los Estados-Nación.