martes 23 de abril, 2024
  • 8 am

Bomberos recuerda adoptar medidas preventivas en el encendido de estufas

Ante las bajas temperaturas que se registran en estos días, la Dirección Nacional de Bomberos exhorta a la población a tener especial cuidado en la manipulación de estufas y calentadores en el interior de los hogares, debido a siniestros que se han estado generando. La preocupación se extiende a todo tipo de climatizadores de ambientes, ya sean eléctricos, a gas o a leña, que mediante un uso incorrecto puede provocar accidentes por incendios o inhalación de monóxido de carbono. En Salto, el destacamento de Bomberos ha registrado al menos entre tres a cuatro llamados diarios.
MUERTE DULCE
La muerte por inhalación de monóxido de carbono es una de las más comunes en los climas de bajas temperaturas. Es un químico producido a partir de la combustión incompleta de, en este caso, el gas licuado de petróleo (GLP) que contienen las garrafas. Produce decenas de muertes por año, en general vinculadas con el uso de estufas. Es peligroso porque se trata de un gas incoloro, inodoro e insípido, y puede causar la muerte cuando se respira en niveles elevados sin que los afectados se den cuenta, al caer en un estado de sopor (de ahí que se le llame «la muerte dulce»). En el caso de uso de estufas de gas, se recomienda no cerrar las puertas y ventanas si se colocan en un recinto cerrado y, por supuesto, no irse a dormir jamás con la estufa encendida.
A TENER EN CUENTA
En lo que respecta a las estufas eléctricas, Bomberos hace especial hincapié en tener en cuenta la instalación, mediante el chequeo de toma corrientes, cables, evitando sobrecargar una sola línea. Los accidentes por cortes circuitos suelen generarse debido a la sobrecarga de conexiones y a una mala instalación del tablero que alimenta el hogar. En el caso de las estufas a leña, se advierte tener siempre a mano un balde con arena, evitar el uso de alfombras o brazadas cercanas al fogón, debido a que una chispa puede desatar un incendio. Recomienda además nunca irse a dormir dejando el fuego encendido, ni utilizar ninguna de las estufas para otra cosa que no sea su función de calefacción. Es decir evitar cocinar o secar la ropa dejando prendas muy cerca que pueden provocar accidentes.