Al igual que en otros momentos se decía «este es el año de las lanas finas» o «el año de las lanas», nadie puede discutir que este 2021 viene siendo «el año de la carne ovina», algo muy esperado por las sociedades de criadores de razas carniceras, que hace mucho tiempo luchan por una cambio en la tipificación de las carcasas en la industria frigorífica, así como también por un reconocimiento en lo económico a la hora de embarcar su producción.
Este año en particular, Uruguay exportó hasta el pasado 4 de setiembre un volumen de 14.800 toneladas peso embarque de carne ovina, donde China es el destino para 12.561 toneladas. En lo que va el año hemos crecido un 95,9% en nuestras exportaciones y solamente el gigante asiático ha crecido un 247% en sus compras. El ingreso de divisas al país es de 73.674 millones de dólares, aumentando un 128,9% respecto a igual período del año pasado.
Con este fuerte ritmo de las compras por parte de China, las industrias continúan buscando cerrar negocios y hacerse de la materia prima, que es escasa. Según informó un consignatario a CAMBIO la pasada semana, hay industrias ofreciendo negocios contado, con 5% sobre el valor de consignatarios y aún no consiguen un volumen que permita agilizar las faenas.
La raza Texel, en el marco de la Expo Prado, el viernes, firmó un convenio con la firma Bamidal, donde se accede a un 4% de sobreprecio por ser Texel o media sangre, 4% adicional por la carga entre 1 de abril y 30 de setiembre y 2% por ser socio de la gremial y tener sus obligaciones al día. Los corderos deben tener carcasas de 16 a 22 kilogramos.
Además se podrá acceder a un 3% de sobreprecio dependiendo de la cantidad de corderos que se comercialicen en esas fechas, para los corderos en la zafra de 1 de octubre al 31 de marzo.
