Este jueves comienzan las finales del Salteño de básquetbol de primera entre Ferro Carril y Nacional, nuevamente. El año pasado el título fue para el carbonero, que de la mano de Luis Cuelho y un joven plantel dio la sorpresa.
El entrenador habló con CAMBIO sobre esta nueva instancia decisiva, en la que a diferencia del año pasado su equipo tiene la ventaja de cancha.
-¿Cómo llega el plantel a estas finales?
– Luego del último partido se entrenó viernes, sábado sesión de tiros, domingo libre y lunes con todo. El plantel está bien, es largo, de quince jugadores. A veces es bastante difícil porque todos se tratan de ganar el puesto y acá no se juega ni con la cédula ni con los antecedentes. Voy viendo cómo rinden en las prácticas y de acuerdo al rival. Ahora también con Thiago Pedrozo de Salto Uruguay, un jugador muy importante, viendo cómo vamos a ensamblarnos cada vez más como equipo.
-¿Tienen un jugador que va a Montevideo?
-Tenemos a Matías Espinoza que se presenta el miércoles en la selección uruguaya U17 y esperamos contar con él el jueves. Hablaremos con él porque lo necesitamos. Nosotros jugamos con mucha rotación para mantener intensidad, en promedio con cuatro o cinco minutos cada jugador en cancha, manteniendo intensidad defensiva. Entre los dos bases, que son él y Ramiro De los Santos, juegan 20 minutos cada uno prácticamente.
-¿Se ha jugado mejor con juveniles en los últimos tiempos?
-El básquetbol, y más en estas instancias, tiene que tener una mixtura. Con juveniles no sos campeón, necesitás la cuota de experiencia. Se juega una parte emocional muy grande, que ya se empezó a ver en los play offs, cuando sabés que no hay mañana y más si se dan series cerradas en partidos definitorios, ahí necesitás jugadores con experiencia, con carácter, hombres. Las pienas, energía y rebeldía de los jóvenes, pero también siempre adentro de la cancha y en el plantel gente con experiencia y que piense. A los jóvenes a veces el ahínco y las ansias los llevan a cometer errores. El básquetbol es muchas veces un juego de errores, y el que los comete menos es el que gana. Hay que dominar eso.
-¿Qué importancia pueden tener los extranjeros en las finales?
-Indudablemente que levantaron el nivel, hasta cambian la forma de jugar. El de Nacional es un jugador súper inteligente, ofensivamente entiende todo, hace jugar al equipo, es pesado y nos ha costado muchísimo defenderlo. El nuestro es un jugador de rol, defensivo e intimida mucho porque además de sus 2,08 salta mucho, tiene un timing impresionante. Le estamos enseñando a jugar también, porque tiene 24 años, es su primera salida. Él venía de una universidad que se dedica a formar jugadores perimetrales, guardias, y a los jugadores grandes los tienen para jugar a mano segura, el pick and roll, él es grande, corre mucho y nos da mucho defensivamente; adelante tiene sus carencias, tratamos de ayudarlo para que encaje y cada partido que pasa va mejorando él, el entrenamiento y el equipo.
-¿Incide mucho el factor ‘cancha’?
-Siempre incide. Yo le digo siempre a los jugadores, desde la otra temporada que vine a Ferro, que el jugador más importante es la cancha. Indudablemente metimos el batacazo porque le ganamos el primer partido de visitante, contra todo pronóstico. Jugamos un partido muy intenso, defendimos durísimo, entraron pelotas de afuera. Después aseguramos acá de locales, después ellos nos pegaron una paliza bárbara en la cancha de ellos, pero lo pudimos definir, y fue gracias a ese primer partido. Por eso es tan importante la localía. Este año ganamos uno y uno… tiene importancia la cancha. Nosotros nos sentimos en confort en nuestra cancha.
«Acá son todos de las formativas, se conocen, son como una familia»
-¿Cuál es el mensaje del entrenador previa a una instancia así?
-La motivación. Los entrenadores somos motivadores. Tenemos que hacerles ver los objetivos que hemos ido cumpliendo paso a paso. El final es ser campeón sí, pero fue primero ir a play offs, crecer como equipo. En cuanto al juego ser solidarios adelante y atrás. Atrás es ayudarnos todos, defender, rotaciones, y arriba crear ventaja y repartir juego, o sea, no tirar encimado, sobre la marca, jugar para el compañero.
-¿Cuál es la motivación más grande?
-Y es que llegamos adonde queríamos llegar. Todo jugador quiere estar en las finales y allí estamos, con un equipo que viene muy entonado anímicamente, que está bien físicamente y estamos tratando de ensamblar de la mejor manera al extranjero, conThiago que ya demostró sus credenciales y también se está acoplando. Lo principal es el grupo humano, la unidad, acá son todos de las formativas, se conocen, son como una familia. Por ejemplo, está jugando la final la U15 y está todo el plantel de primera división, no es un detalle menor. El apoyo dentro de la institución es importante, cómo nos llevamos con la gente del club. Son fortalezas en las que podemos recostarnos, como la familia que está siempre siempre.