jueves 28 de marzo, 2024
  • 8 am

Agravio a la cultura

Fulvio Gutiérrez
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Fulvio Gutiérrez

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Dr. Fulvio Gutiérrez
Hace unos días recibí una comunicación de Federico Palacios, un músico salteño radicado en Europa desde hace algunos años, por la que me informaba sobre la eliminación y disolución por el gobierno del Intendente Andrés Lima, de la Banda Municipal de Salto. Me sugirió que me comunicara con Carmen Pereira Da Costa, quien me confirmó la noticia y agregó que había creado un grupo denominado “Comisión Pro Banda Municipal”, al cual me adherí. Constaté que en el Presupuesto del Gobierno Departamental de Salto, efectivamente la banda ya no estaba y el Departamento de Cultura tampoco. Para mi sorpresa, era así, ¡Increíblemente era así! El Intendente Lima y su gobierno frentista, habían tirado a la basura un ícono de la historia de Salto, y le habían propinado un terrible agravio a la vida cultural de nuestro departamento. En el Presupuesto del Gobierno Departamental 2021-2015, no solo no existe más la Banda Municipal, sino tampoco existe un Departamento de Cultura. Cuesta creer que un Intendente salteño, cometa semejante dislate, hiriendo de muerte a uno de los grupos históricos de la música de banda de nuestro país, la más antigua, y yendo así como así, contra los principios culturales a los que siempre la población de Salto le ha dado fundamental importancia. ¡El Intendente Lima ha concretado un agravio a la cultura de Salto! Deberá repararlo, porque es –también- un agravio a la historia de nuestro departamento.
La Banda nació allá por el año 1875, creada por inmigrantes italianos y gestionada por la Sociedad Italiana de Socorros Mutuos. En 1926 pasó a ser subvencionada por comercios de la ciudad y por el Municipio de Salto. Luego el Municipio decidió solventar los costos que demandaba la banda, y en 1935, pasó a integrar definitivamente el patrimonio cultural y administrativo de la Intendencia de Salto. A partir de 1964, el Consejo Departamental de Salto, crea en su presupuesto una partida independiente destinada a la banda, siendo sus músicos contratados como funcionarios municipales. Desde ese momento, sorteando las dificultades y sobresaltos que surgían por el devenir político del departamento, la banda se transformó en un elemento fundamental en la creación de nuestra identidad cultural y social. Yo tuve el honor de ser Director del Departamento Administrativo y Cultural de la Intendencia de Salto durante la Administración del Cr. Eduardo Minutti Migliaro, 1990-1995, y además tuve el honor de conocer, tratar, apoyar y compartir las inquietudes del que fuera excepcional Director de la banda durante muchísimos años, el Mtro. Bautista Peruchena. Es más, cuando Peruchena se retiró por su merecida jubilación, la Intendencia le hizo un acto cultural de homenaje en el Teatro Larrañaga, despidiendo con honores a una de las más importantes autoridades de la cultura musical de Salto.
Continuamente están llegando adhesiones a este movimiento que pretende, nada más y nada menos, que el restablecimiento de la Banda Municipal (hoy debería llamarse Departamental) de Salto, su integración al organigrama de la Intendencia, y el apoyo político, administrativo y económico oficial de nuestro Gobierno Departamental. Aspiro entonces que en la próxima rendición de cuentas y modificación presupuestal, se remita por parte de la Intendencia a la Junta Departamental de Salto, la iniciativa que regularice jurídicamente el restablecimiento de nuestra Banda Departamental de Salto, fijando el sustento financiero que le corresponde, y se corrija un error incomprensible que jamás debió haberse producido. Porque si deseamos preservar la cultura, debemos continuar creándola.
Esa será la única forma de reparar el agravio cultural cometido a nuestro departamento.