Por Andrés Torterola.
En la búsqueda de alternativas para personas que tienen consumo problemático, CAMBIO entrevistó a Sebastián Gérez quien dijo pertenecer a una organización no gubernamental sin fines de lucro llamada “Vía de Escape”, que ofrece tratamientos para condiciones duales basados en evidencia para problemas de adicción a drogas, alcohol, sustancias y condiciones relacionada. Gérez afirmó que el trabajo que llevan adelante es basado en un programa intensivo en la cual los chicos se encuentran en calidad de internados, esa condición les permite abordar su problemática y sus diferentes estados tanto físico, mental, emocional, social y espiritual, la idea es ayudar al individuo como a su núcleo social y familiar a que se encaminen en el proceso de recuperación de la adicción y reinserción social.
DONACIONES
El referente de “Vía de Escape” señaló: además utilizamos talleres para la multiplicación de conocimientos a toda la población que se encuentra internada, así como a profesionales de la adicción, de igual manera divulgan la información ante la población en general en temas relacionados a la adicción, a la prevención y al tratamiento. Cabe destacar que no percibimos dinero alguno por nuestros chicos, no cobramos una cuota mensual ni mucho menos utilizamos el sistema de venta callejera, nos solventamos netamente con donaciones de algunos familiares de los jóvenes ya mencionados o parte de la población que se manifiesta a favor de colaborar con esta importante obra, señaló.
CENTROS AUTOSUSTENTABLES
A cada joven que ingresa a esos hogares se le realiza una evaluación para conocer su estado de salud general y posteriormente ingresar a la organización, además se realiza una pesquisa familiar.
La ONG cuentan con dos centros de internación una está en el balneario San Luis y el otro en Salinas, este es un lugar de primera fase, en este lugar están alojados 25 jóvenes. Se trata de un predio que está alejado de la ciudad, es una chacra donde existe una huerta hidropónica que es un sistema por el que las raíces reciben una solución nutritiva disuelta en agua. Así, las frutas y verduras obtienen todos los elementos químicos necesarios para su desarrollo sin necesidad de usar tierra.
TRABAJO-RUTINA
El trabajo genera una rutina diaria, los jóvenes se levantan, desayunan, luego se realiza una charla grupal, y posteriormente se hacen las tareas. En estos lugares se los reeduca sobre los valores de conducta que fueron desarraigados en el momento del consumo ya que muchos estuvieron en la calle, allí perdieron los hábitos. Sebastián Gerez dijo que los resultados han sido fructíferos ya que la ONG no percibe ningún tipo de remuneración económica, los centros son autosustentables, al no salir a la calle a vender como sí lo hacen otras organizaciones, los chicos usan todo el tiempo en el trabajo de huertas y otras actividades.
