En el partido definitivo de la liguilla. Universitario con 6 puntos y un Arsenal que de soñar con su primera final histórica debía ganarle al poseer 4 puntos cosechados en lo jugado del cuadrangular.
El primer tiempo se mostró relativamente entretenido en su primera veintena. Alguna aproximación de Arsenal apelando al juego por afuera, sobre todo con Maciel por izquierda que fue uno de los puntos de referencia constante. Universitario, recurriendo al “poste” Dos Santos y soltando más a Fornaroli y Jacques a las puntas. El gol del quiebre llegaría tras un pase genial de George Dos Santos, yendo a buscar el balón como pivot y asistiendo entre líneas a Joaquín Jacques, que vence en el mano a mano a Noboa. Luego, el nudo del partido fue dejando un espectáculo en descenso que terminó en un pitazo al entretiempo pidiendo a gritos menos roce y más juego.
Arsenal adelantó sus líneas para el segundo tiempo y eso se notó pues sometió el arco de Sánchez en un par de ocasiones con mucho peligro. La más clara fue una definición de Maciel en el área chica que desembocó en el balón en el palo.
Pero por supuesto que arriesgar conlleva los peores riesgos y a Universitario dejarle espacios para llegar con gente al ataque es una decisión que desemboca en desastres. Y fue así como en un contragolpe rápido, Píriz definió contra el palo un disparo dentro del área y daba por cerrado el partido. Como broche de oro, aparecerían nuevamente Jacques y Píriz para hacer del partido una goleada, tal vez una diferencia no tan reflejada en el fútbol pero sí en la eficiencia.
Merece decirse que el arbitraje no estuvo del todo a la altura, siendo muy permisivo de momentos con infracciones y no apercibiendo ante protestas de un bando y otro, considerando la rigurosidad que merece un partido de tal magnitud.
Universitario se llevó así la liguilla con puntaje perfecto. Jugará la final definitiva con Ceibal, campeón del acumulado, siendo el rojo de calle Brasil el que viene más entonado.
Adrián Canosa
