Por Daniel Dalmao
La Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC) realizó su VII cumbre en la ciudad de Buenos Aires.
La importancia de este evento radica fundamentalmente en el hecho de reunir a los 33 jefes y jefas de Estado de la región y por lo que implica en la posibilidad de avanzar y profundizar en la integración de nuestros pueblos hermanos.
Pero en esta se generó una expectativa en torno al regreso de Brasil y de Lula como su presidente. Es preciso recordar la lamentable decisión del presidente anterior-Bolsonaro- de retirar a Brasil de este ámbito integrador.
Lula tuvo una actuación destacada sin duda y de acuerdo a las expectativas generadas. Es importante también que podamos ver y analizar con detenimiento los mensajes de los demás jefes de Estado, particularmente los de Fernández (Argentina), Petro (Colombia), Díaz Canel (Cuba), López Obrador (México), Xiomara Castro (Honduras), Abdó (Paraguay) y otros. La CELAC está llamada a ser un gran instrumento de integración regional que impulse a su vez el desarrollo de nuestros pueblos.
Más allá del signo político de los diferentes presidentes, lo permanente es el trabajo en conjunto por superar la pobreza y la marginación. El otro instrumento que existe, la OEA, por su largo y triste historial de respaldo a la política injerencista del imperio del norte no puede cumplir con estos objetivos.
Luego de la cumbre de la CELAC Lula visitó a nuestro país. Breve pero intensa visita. Esta instancia tuvo aspectos protocolares, reunión con el presidente Lacalle y la intendenta de Montevideo Carolina Cosse. Pero también contó con un encuentro popular del presidente brasileño con miles de ciudadanos que concurrieron a saludarlo. Es que la integración no puede ser de gobiernos solamente, sino de pueblos también. Y Lula es muy querido en el Uruguay, eso no lo puede negar nadie. Eso es lo transcendente y lo importante. Lo demás, algunas preocupaciones de dirigentes políticos por lo que dicen fue un acto político es menor, tiene más que ver con los intereses políticos partidarios y quizás también particulares en algunos casos. Destacó también en esa jornada, la visita de Lula al ex presidente Mujica en su chacra. Aspecto singular este y que muestra esa cercanía de Lula con dirigentes de la izquierda uruguaya, hecho innegable también. Participaron en esa reunión además algunos dirigentes políticos y sociales como el intendente de Canelones Yamandú Orsi y el presidente del PIT-CNT, Marcelo Abdala.
En resumen, dos jornadas sumamente positivas para la región y para los pueblos que la integran. Problemas existen, peligros también. La posibilidad de construir, unidos, caminos de superación está en las manos de pueblos y gobiernos. Ojalá así sea.
