El cáñamo: una oportunidad de crecimiento para la cadena productiva
El Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca (MGAP) de Uruguay organizó una actividad en la que se reunieron representantes de la industria y los productores relacionados con el cultivo y la elaboración de productos a partir del cáñamo.
El evento, realizado en Garzón, contó con una amplia concurrencia debido al interés en diversificar la producción y explorar nuevos mercados.
El cáñamo es una planta versátil que se utiliza para producir una amplia variedad de productos, como papel, textiles, cosméticos, pinturas, alimentos, materiales aislantes, bio plásticos y construcción, entre otros.
En Uruguay, se ha desarrollado el cultivo de inflorescencias de cáñamo para exportación, aunque actualmente enfrenta ciertas dificultades.
El objetivo de esta actividad fue analizar el estado de la producción, explorar posibilidades de nichos productivos y subproductos, y proyectar oportunidades comerciales para los actores de esta cadena productiva.
Carlos Rydström, director de desarrollo rural del MGAP, dio la bienvenida a los participantes y destacó la importancia de acercar las herramientas públicas al sector privado para favorecer su crecimiento y adaptarse a los cambios del mercado.
Además, presentó un adelanto de un trabajo de investigación realizado en colaboración con varias instituciones y organismos, que busca establecer una línea de base sobre la situación del sector en el país y proporcionar información relevante para los interesados en producir y comercializar.
En la actividad participaron más de 70 personas, incluyendo productores e industrias relacionadas.
Se presentaron seis empresas que se dedican a la producción de granos, extracción de aceites, bioplásticos, flores y servicios conexos a la producción de cáñamo.
Uno de los participantes, Andrés Sosa, destacó el potencial del cultivo de cáñamo para consumo alimenticio humano. Su empresa, Goland Group, ha desarrollado productos alimenticios a partir del cáñamo y está interesada en fomentar la participación de otros productores en esta iniciativa.
Además, están trabajando en colaboración con otras empresas para aprovechar diferentes partes de la planta y generar un impacto positivo en el ecosistema y el medio ambiente.
Otra empresa, Landopp, tiene como objetivo desarrollar bioplásticos a partir del cáñamo como alternativa al plástico de un solo uso.
Su proyecto de investigación y desarrollo demanda tiempo, pero cuenta con el respaldo de equipos de investigación de otros países y el apoyo de la Agencia Nacional de Investigación e Innovación (ANII).
Esta actividad organizada por el MGAP ha brindado un espacio de encuentro y colaboración entre los actores de la cadena productiva del cáñamo, con el fin de fortalecerla y aprovechar las oportunidades de crecimiento y expansión tanto a nivel productivo como comercial.
El cáñamo se presenta como una opción prometedora para diversificar la producción y contribuir a la sostenibilidad ambiental.