Por Gustavo Chiriff
El INE, a través de su informe mensual, brinda los datos de actividad, empleo y desempleo marzo-mayo del 2023. Nuevamente Artigas, Salto, Paysandú y Rio Negro, tienen los mayores índices de desempleo, Rio Negro 14, 9 $, Artigas 14,7 %, Salto 13,8 % y Paysandú 11,5 %.
Para Salto esto significa que, si bien disminuye con respecto al trimestre anterior, pero si se lo compara con el mismo trimestre del 2022, aumenta en 0,7%, pasando 8.700 desocupados en el 2022 a 9400 en este 2023.
Si se toman estos cuatros departamentos del litoral, el aumento de 2022 al 2023 fue del orden del 43 %, significando que 7.800 personas pasaran a ser desempleadas en un año. Si se considera el informalismo, los datos muestran que en Salto se bajó del 29 % en el 2022 al 24,2 % en este 2023.
Si bien estos datos muestran una realidad, existe otra, que la palpamos en el día a día y es las enormes dificultades que tienen los salteños y salteñas de acceder a un empleo y más aun de acceder a un empleo digno, el trabajo en negro, por fuera de todo el sistema, el trabajo precario e inestable, sumado a los que ya no buscan trabajo, nos indican que el número de desocupados, es mayor del que muestran las estadísticas. Desde el 2008, Salto comenzó a tener índices de desocupación por encima de la media nacional y no ha parado de crecer, con distintos altibajos. Cuáles son los motivos, en algunos más entendidos en el tema explican esta situación a el cambio en la matriz del empleo, a la introducción de tecnologías que reducen el uso de mano de obra, al aumento de la PEA departamental por encima del crecimiento del empleo y más recientemente la afectación de la diferencia cambiaria con Argentina, que motivo el cierre de varias empresas del medio.
En el 2019, la campaña del actual presidente de la república, en su programa de gobierno, “Lo que nos Une”, prometía la generación de puestos de trabajo, de empleo de calidad, nos mostraba lo maravilloso que sería el Uruguay bajo su gobierno. Cuatro años más adelante, hoy, los mejores cinco años de nuestras vidas se esfumaron en esta y tantas otras promesas incumplidas.
No existen políticas de empleo publica, el estímulo a las grandes inversiones se concentran al sur del Uruguay y para colmo las pocas que pueden aterrizar en nuestro departamento, se convierten en fraudes empresariales, como la empresa del cáñamo, Boreal, que con bombos y platillos nuestro presidente y el presidente de CTM anunciaban, prometiendo cientos puestos de trabajo que hoy se esfumaron.
Es necesario que este gobierno aborde las necesidades de nuestro pueblo en forma seria, basta de bombas de humo para tapar los enormes errores de gestión que están teniendo.
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