El entonces administrador del Hospital Regional, Ramón J. Vinci, impuesto de la necesidad de proporcionar un digno albergue a los viejecitos, enfermos crónicos, que ocupaban camas y salas, aún después de restablecerse, porque no tenían adecuado techo para cobijarse. Lanzó desde CW23 Radio Cultural, la iniciativa de readaptar el viejo edificio del Lazareto, abandonado y destruido, para cumplir ese alto y noble cometido.
“Ese espíritu fraterno del pueblo se manifestó de inmediato, reuniéndose la contribución necesaria para emprender y terminar las obras de restauración y transformación, de las que también participaron empleados del Centro Departamental de Salud Pública que, desinteresadamente, trabajaron como albañiles, como carpinteros, como electricistas. Entre ellos figuran los señores Juan Plá, Nereo Moreira, Raúl Godoy y David Armando López que, sin abandonar sus labores específicas, acreditaron ser competentes oficiales».
Tomado parcialmente de El Heraldo Salteño de julio de 1955.
UNA REALIDAD
Actualmente el Hogar cuenta con 63 internos de los cuales 22 son dependientes totales y tenemos una capacidad de 80 plazas”. El Centro de alojamiento “funciona independiente al hospital regional, con un departamento de enfermería y auxiliares de servicio y limpieza y vigilancia que son contratados. También tiene un médico geriatra responsable que es la encargada de la asistencia de los alojados.
Investigación: Cary de los Santos Guibert.
