
El sábado se jugará la final por el segundo ascenso de la Divisional B entre Libertad y Palomar en el estadio Dickinson, pese a que Fénix ingresó en tiempo y forma la protesta por la inhabilitación del técnico de Palomar, Federico Silva, del partido que perdió el domingo.
Confuso trabajo tendrá el Tribunal Arbitral de la Liga Salteña, teniendo en cuenta que en el último congreso de OFI se decidió que no se tomara en cuenta la Ley del Deporte, que incluye la norma en cuestión, pero luego se anunció la realización de un nuevo congreso para rever esa decisión, que podría acarrear sanciones.
Además, hay dos atenuantes para la aplicación de la misma. Una es que se había anunciado que se aplicaría a partir de los campeonatos comenzados desde el 1º de setiembre en adelante, lo cual no incluiría al campeonato de la ‘B’. La otra tiene que ver con un pacto que se realizó entre los clubes para no realizar protestas con respecto a esta situación, lo cual no tiene valor legal.
Será tema de análisis del tribunal correspondiente, pero no hay dudas que a partir de ahora también deberá ser de estudio profundo de todo el fútbol, porque cualquiera puede protestar un encuentro en cualquier momento.
Hay que recordar que la obligación de tener técnicos titulados al frente de los equipos incluye a todos los equipos de todas las divisionales de todas las categorías.
Esta exigencia no solo es difícil de contemplar por la relación «Nº de equipos – Nº de técnicos disponibles», sino también porque implica un obstáculo económico que la gran mayoría de instituciones no está en condiciones de afrontar. Ese fue el principal motivo por el cual el congreso de OFI había decidido no poner en práctica la citada Ley del Deporte, aunque ahora estaría a punto de modificar la decisión.
En el caso concreto de Fénix – Palomar, la protesta ingresó y antes de que falle el tribunal arbitral se va a jugar la final entre Libertad y Palomar, con todo lo que eso conlleva.