martes 7 de mayo, 2024
  • 8 am

Para aprender de lo ocurrido

Gustavo Varela
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Gustavo Varela

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Por Gustavo Varela
Finalmente, pasó la interpelación que se les llevó a cabo a los Ministros de Economía y RR.EE, con respecto al resonado caso de Salto Grande.
El Parlamento, con el apoyo de casi la unanimidad del pleno, en el que la respaldaron todos los partidos políticos con representación parlamentaria votó una resolución, donde se dejó muy en claro que se consideraban satisfactorias las explicaciones dadas por los ministros.
Algunas consideraciones que me gustaría analizar al respecto.
Para destacar, la manera que condujo el Presidente de la República el episodio sobre la Comisión Técnica Mixta de Salto Grande, donde a pesar de estar involucrados socios de la coalición republicana, integrantes del Partido Nacional y amigos personales, no vaciló en ningún momento la forma de proceder.
Con autoridad, firmeza y transparencia, como ya lo había realizado en otros casos parecidos el Presidente marcó el proceder.
La resolución de Diputados, muestra la conformidad con los procederes.
También para destacar la actuación del Partido Nacional, donde todos los sectores procedieron a reconocer errores, (que se cometieron) en los ingresos realizados, como así también respaldaron lo actuado en el ámbito del desarrollo regional que Salto Grande debe cumplir.
Esta interpelación trae de la mano, una serie de transformaciones, que van a servir para ir transformando lo que se llama la “gobernanza” de los ámbitos públicos, que siempre es bien intrincado por las discrecionalidades con que se manejan muchos aspectos de la administración de los recursos.
Por eso, a pesar del trago amargo por el que hubo de pasar, trae enseñanzas, lecciones que hay que aprenderlas para no repetirlas, que no tengo dudas que van a servir para la transformación del Estado, que este gobierno hoy anuncia que pone a caminar.
Cuando no los blancos, llevando a cabo las reformas necesarias e imprescindibles.
Para descartar en la basura, la actitud irreverente del Intendente de Salto, agrediendo verbalmente al Presidente, en una acción totalmente fuera de lugar, a las que lamentablemente nos tiene acostumbrados, pero que no se las podemos dejar pasar.
Nuevamente su irreverencia habla más de él que lo que dijo.
Por eso hay que sacar fuerzas de las vicisitudes, y mirar adelante sin tener vergüenza alguna, pues no se ha cometido delito alguno, aunque sí quedan deberes para llevar a cabo.