domingo 5 de mayo, 2024
  • 8 am

Pamela expulsada, Mario amparado

Gustavo Varela
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Gustavo Varela

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Por Gustavo Varela
La semana pasada, desgranamos en la columna semanal, un análisis de lo ocurrido con una militante del EnFa, grupo político del Intendente (¿?) de Salto, donde en un rapto de sincericidio, le aclara a quienes son integrantes de cooperativas de vivienda, que tal situación, los condena a trabajar políticamente, a favor de la precandidatura a la presidencia de dicho personaje, y lo mínimo que deberían de hacer es de claque en los actos que lleve a cabo.
Dicho sincericidio, costó la expulsión (digamos que en forma pública, aunque en privado no sea así) de quien es la propietaria de la voz que se escucha en dicho mensaje, que si mal no recuerdo se llama Pamela.
Ese episodio llevó, a que nuestro departamento fuera comentario en todos los noticieros nacionales e inclusive internacionales, y que convirtiera a Salto, en la Intendencia, o mejor dicho, en el gobierno departamental líder en los acomodos del Uruguay.
Debemos de recordar, que Salto junto a Montevideo y Canelones, son departamentos gobernados por el Frente Amplio.
Indudablemente que el suceso no agrega mucho a lo que ha sido la forma de gobernar, por parte de Lima y el Frente Amplio, al departamento.
A pesar de quererse construir un relato fantasioso por parte de algunos agentes políticos, en el sentido de que éste ha sido un gobierno transparente y cristalino, toda la población lo sabe, que quien quiera que la comuna realice algo de la tarea para la que está llamada por ley, debe de militar o trabajar para dicho partido.
Así es que se ha llegado a tener el departamento en tal deplorable estado, causado por el amiguismo, el clientelismo y el favor político, para construir un espacio de poder desde donde escalar a otras posiciones.
Pero indudablemente que, al ser un mensaje de una persona que no ocupa un cargo en el gobierno, le da lugar a éste, a declarar con total desparpajo, que nos son prácticas de dicha fuerza política, y que por lo tanto procedían a expulsar a ella y a su lista, agregando toda la perolata que agregaron de un buen proceder.
Humo, puro humo.
Pero esta semana, aparece un nuevo audio, hablando otra vez de engaños, amiguismos y clientelismo político, más precisamente de que hay que mentir prometiendo trabajo en la Intendencia, pues a la gente le gusta ilusionarse, aunque la novedad es que aparentemente (digamos) es la voz de un cargo de confianza, de quizás la lista más importante de las seguidoras de Lima.
Cuando todos esperamos que existiera un desmentido, si la noticia fuere falsa, o una reacción igual a la anterior, si el audio fuere cierto, afloró desde casa de Gobierno Departamental, al decir del otrora presidente Vázquez, un fenomenal PPS, o sea, un prolongado y profundo silencio.
Salvo el Secretario de la Intendencia que deslizó que se hiciera responsable quien habló en el audio, con lo que da a entender que es verdadero el mismo, nadie más habló o comentó algo.
Ni aún el cristalino precandidato
¿Qué ocurrió?
¿Ahora reconocemos que es cierto lo de las prácticas clientelísticas?
¿Ahora es un dirigente de peso y no lo podemos sancionar?
Engañar no es una práctica censurable?
Esperemos que la situación se aclare a la brevedad.
Para el bien del sistema.