Por Gustavo Varela
En 1986, por un canal de televisión se desarrolló un debate en el programa periodístico “Prioridad” entre El Ministro del Interior de la época Antonio Marchesano, el General Seregni y Wilson Ferreira Aldunate, en ocasión del tema de derechos humanos, acaecidos durante la dictadura.
En esa ocasión Wilson, con aquella asombrosa habilidad para los debates, pone en evidencia al Frente Amplio, de querer que el Partido Nacional “sacara las castañas del fuego” en aquel ríspido tema, en función de la responsabilidad con que siempre actuaba.
“Los Blancos, actúan siempre responsablemente, solucionan el problema y nosotros los pasamos por la máquina de picar carne y los hacemos desaparecer políticamente”, habría expresado un dirigente comunista.
Como siempre, el Partido Nacional, aportó la solución al tema, refrendado posteriormente por la voluntad popular, lo que significó plena tranquilidad para la República.
Desde hace mucho tiempo, el sistema jubilatorio uruguayo, precisaba determinados ajustes, a los efectos poder sustentarse en el tiempo.
Vázquez, Mujica y Astori, cuando fueron gobierno, también alertaron sobre el problema, aunque nada hicieron durante los 15 años en que fueron gobierno.
En cambio el presente gobierno, junto a los partidos de la coalición republicana, pasaron a los hechos, y procedieron a realizar la reforma, que no se podía seguir postergando.
El Pit-Cnt promueve un plebiscito para tirar abajo la reforma, y si bien, la fórmula presidencial de izquierda no acompaña al mismo, tampoco son claros a la hora de plantarse en contra del disparate planteado por la central sindical.
Daría la impresión que tienen temor de oponerse al Pit-Cnt, pues les interesa más llegar al gobierno, que la suerte económica del país, que se juega en dicha instancia.
El candidato de izquierda Orsi, se ha manifestado tímidamente en contra de la consulta popular, aunque también, para dejar contento al Partido Comunista, principal promotor del mismo, critica la reforma, dejando al electorado de izquierda muy confuso.
Saben, que de triunfar el plebiscito, es muy probable que el BPS no pueda pagar las jubilaciones, pero aún así, priorizan la chance electoral, por sobre la debacle económica.
Una vez más, dejan que los que actúan responsablemente para con la República, sean los que “saquen las castañas del fuego”, aún a sabiendas de que es imposible afrontar las consecuencias económicas si la posición del Pit-Cnt y el Partido Comunista, triunfan.
El gobierno y la Coalición Republicana han actuado responsablemente, como no podía ser de otra manera.
No se puede jugar a la mosqueta como lo está haciendo el Frente Amplio.
El futuro de la seguridad social, está en juego.
