No es un tema de ahora, pero se ha ido intensificando en los últimos meses y ha llevado a la preocupación de docentes y padres. Se trata de la violencia en los centros educativos que ya no solo se reduce a situaciones de agresividad en el interior de los centros, sino, en los entornos. La semana pasada se conocieron varios hechos de violencia ocurridos en centros educativos en todo el país. El caso que precipitó la preocupación en esta materia ha motivado que la ANEP convocara a una reunión interinstitucional para abordar la problemática. Los colectivos docentes han señalado que se trata de un problema estructural que no tendrá solución hasta tanto no se incorporen más profesionales (psicólogos) en la asistencia de los estudiantes.
TRIFULCAS
La semana anterior Salto no fue la excepción y se registraron varios hechos de violencia en las cercanías de centros educativos. Se trata de trifulcas entre estudiantes y en algunos casos de jóvenes que no asisten a los centros educativos, pero que siempre están en estos lugares con el propósito de agredir o generar violencia. Muchos de los estudiantes que han sufrido agresiones son menores de edad y sus padres están solicitando a las autoridades conformar un espacio de diálogo para poder avanzar en la elaboración de estrategias de prevención de hechos de violencia fuera de los centros educativos. Los hechos en su mayoría vienen ocurriendo a pocas cuadras, donde los docentes y funcionarios de puerta ya no pueden controlar lo que ocurre. En algunos casos se trata de conflictos que no tienen la más mínima gravedad, pero que algunos estudiantes prefieren resolverlos afuera de clase y con extrema agresividad. En las trifulcas que se generan no solamente participan varones, ya que hay un importante número de chicas que resuelven sus diferencias con violencia.
VIGILANCIA POLICIAL
Varios padres de estudiantes que han sido agredidos a la salida de clases, han estado buscando las filmaciones de cámaras se seguridad para tener pruebas que son hechos que ocurren a diario y que deben ser abordados. Piden que haya una mayor presencia de la Policía en la salida de los liceos, que no es una tarea que demande mucho esfuerzo ya que son 15 minutos que pueden permanecer en las inmediaciones de los centros educativos hasta que la cantidad de estudiantes se disperse. Hay casos en que los alumnos no quieren concurrir al liceo porque están amenazados o han sido golpeados en más de una oportunidad. Si se trata de personas ajenas al centro educativo, consideran que es la Policía la que debe actuar.
TALLERES
Por otro lado tanto docentes como padres plantean que el tema de la violencia se aborde desde el dictado de talleres de convivencia, con una mayor asistencia a los estudiantes con acciones violentas y un tratamiento profesional de los episodios. Una cuota aparte merece un abordaje institucional de las redes sociales, sitios que son muy visitados por los estudiantes y donde muchas veces también se ejerce violencia y donde se originan los conflictos que luego terminan en agresiones físicas. Al margen del abordaje que se debe hacer desde las autoridades de Secundaria, también se hace hincapié en que los padres deben tener en cuenta que primero educa la familia y después el sistema educativo. Por tanto se considera que los padres deben tener conocimiento de con quiénes se relacionan sus hijos y qué tipo de amistades tienen.
