Por Pablo Vela
Pasan los días y el presidente electo Prof. Yamandú Orsi sigue delineando su equipo de trabajo pero además ya dejando en claro en quienes se apoyará si de política internacional hablamos.
Alejandro “Pacha” Sánchez, reconocido por su vehemencia, verborragia y algún que otro escándalo del tipo del clientelismo que dice aborrecer, ocupará el cargo de Secretario de Presidencia, MPP en el corazón de Torre Ejecutiva.
El Dr. Jorge Díaz, ex Fiscal de Corte hasta hace 3 años, padre del Código del Proceso Penal, (Código que por ejemplo le permitió al clan Caram no pisar un solo día ninguna Unidad Penitenciaria) y que el domingo 24 de noviembre dijo “Estoy acá no por cargo, sino porque asumí un compromiso con Yamandú de acompañarlo y de militar para que él sea el próximo presidente” será: prosecretario de Presidencia, presidente de la Junta Nacional de Drogas, es decir, que maneja todos los procedimientos relacionados a la lucha contra el narcotráfico, además de ser el nexo con la Secretaría de Inteligencia del Estado. Bastante para una persona que llegó sin aspiraciones y salió con mucho poder, sobre todo con las sombras que lo rodean.
Transformó a la Fiscalía General de la Nación en un “ejercito” que respondiendo a sus intereses obró acuerdo a lo que, como le llaman algunos, “el monje negro” ordenaba. Redactó ordenanzas que permiten negociar penas cual regateo de compras callejeras, penas de delitos graves, gravísimos.
Antes estuvo involucrado en asuntos desde el conocido “caso Feldman” hasta “el caso Leal”, hoy compañero de trinchera.
La cara del país al mundo no es la deseada por este columnista pero es la que dispuso el ser humano más votado en el país y a eso lo defenderé desde éstas columnas.
Lo que también defenderé es la posibilidad de arrepentirse. No está mal, o no tiene nada de malo si de política hablamos y ese arrepentimiento lleva una carga de sinceridad plena.
Porque en 10 días de gobierno electo hemos asistido a una serie de contradicciones, incumplimientos de promesas de campañas o deseos de campañas y aún restan tres meses para asumir.
En parte porque mucho de lo que criticaron (mintieron) fue con el único fin de ganar, de tomar el poder por aquello de que el “fin justifica los medios” para el Frente Amplio.
A menos de 24 horas el presidente electo decía que en realidad la tan bastardeada, insultada, degradada Reforma Educativa no estaba tan mal, que se podrían corregir algunos temas pero la Reforma no se iba a tocar.
El otro actor importante ya designado para el próximo Gobierno, es el Economista Gabriel Oddone, que también en tiempo record destrozó otra promesa de campaña: no habrá rebaja de edad para jubilarse salvo situaciones excepcionales (es decir lo que existe hoy en día, lo que el Gobierno saliente no esquivó y asumió como responsabilidad que debía asumiendo los costos que hoy vemos). Luego el presidente Orsi lo contradijo o más bien le recordó que él era el presidente, detalle que tuvo que recordar unos días después, todo muy agarrado con alfileres. Oddone no se quedó con aquella declaración, también habló que de concretarse algunas promesas inevitablemente vendrían aumentos de impuestos, de la mano de la inflación, en fin, lo que se avisó pero evidentemente no de la mejor manera. Y ahora fue “el pacha” Sánchez quien salió al cruce. ¡Buen ambiente laboral!
Arrepentidos, pasen sin vergüenza, regresen: son buenos actores, te tapan con la voz, te tapan con su prepotencia, te taparon con comestibles o un terreno tal vez. Ahora a aguantar pero se avisó, en el cuarto oscuro está cada cual con su conciencia, ahí no hay de dinero, promesas, etc.
A la vuelta de la esquina tenemos otra prueba para ver si aprendimos, en mayo podés arreglar la macana, las cosas están la vista: Salto destrozado, sucio, oscuro, triste. ¿Vas a ser un arrepentido o un votante satisfecho por ver avanzar el departamento cuando gane la Coalición Republicana con Marcelo Malaquina a la cabeza?
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