La conferencia en el mercado lanero de Nankín (Nanjing), celebrada en China la pasada semana, fue descripta por las empresas australianas como "la más positiva y con mejores oportunidades de negocio desde 2018". Dos grandes factores determinaron esta evaluación, en primer lugar, los mensajes de una menor oferta en toda la cadena, en segundo la demanda europea por textiles con lanas RWS y un cambio en el modelo de negocio de las empresas chinas.
Bajos stocks
El primer pilar ha sido de bajos inventarios en toda la cadena de producción. El consenso del mercado era que "toda la cadena de suministro de lana sigue corta de existencias", desde el productor hasta el procesador final. Las "existencias de lana sucia de todos los orígenes están en niveles históricamente bajos", lo que significa que no había reservas disponibles para amortiguar un aumento en la demanda.
Los comerciantes australianos, que a menudo actúan como intermediarios, tenían "muy pocas existencias para vender", lo que los obligó a convertirse en compradores agresivos en las subastas para cumplir con sus compromisos y capitalizar las nuevas oportunidades de negocio.
Demanda
El segundo gran pilar fue un aumento de la demanda, observándose que "más volumen de productos de lana se está moviendo a través de la cadena de suministro", indicando una recuperación en el consumo final. Por otro lado, algunas empresas chinas de tamaño mediano, que antes dependían de un único proveedor local, cambiaron su modelo de negocio. Ahora compiten directamente por contratos con comerciantes extranjeros, lo que añade más jugadores a la contienda por la lana australiana.
Además, se incrementó la demanda de Europa, particularmente para productos de alta calidad, depende de tops o hilados producidos en China que requieren certificaciones de sostenibilidad y bienestar animal (específicamente RWS - Responsible Wool Standard, o NM - Non Mulesed). Esto incrementa la demanda específica por lana australiana de alta calidad que pueda cumplir con estos estándares.
