Hallan rastros de gliptodonte en sitios paleontológicos claves

El gliptodonte era un mamífero de gran tamaño que podía alcanzar los tres metros de largo y pesar más de una tonelada. Su característica más llamativa era su coraza ósea, compuesta por cientos de placas que le brindaban protección frente a posibles depredadores. A diferencia de los armadillos actuales, no tenía la capacidad de enrollarse en una bola, pero su tamaño y su caparazón hacían que pocos animales se atrevieran a atacarlo. Se trataba de un herbívoro, cuya alimentación se basaba en vegetación dura, hojas y raíces. Su estructura robusta y su gran caparazón le permitían desplazarse lentamente por los paisajes abiertos de Sudamérica, donde predominaban los pastizales y bosques poco densos.
URUGUAY: TERRITORIO CLAVE
Los estudios paleontológicos han determinado que Uruguay fue una de las regiones donde más restos fósiles de gliptodontes han sido descubiertos. Esto sugiere que el país ofrecía un hábitat propicio para su desarrollo, con un clima y una geografía adecuados para la supervivencia de estos grandes mamíferos. El hallazgo de fósiles en diversas partes del territorio uruguayo ha permitido reconstruir parte de la historia de estos animales y su rol en los ecosistemas prehistóricos. Su presencia refuerza la importancia de Uruguay como un sitio clave en la investigación de la megafauna. El gliptodonte se extinguió hace aproximadamente 10.000 años, coincidiendo con la llegada de los primeros grupos humanos a América.