viernes 21 de febrero, 2025
  • 8 am

Una bomba ambiental en Salto: el silencio oficial ante un desastre evitable

Cecilia Eguiluz
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Cecilia Eguiluz

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Por Cecilia Eguiluz
El departamento de Salto enfrenta problemas ambientales graves relacionados con la gestión de residuos domiciliarios, agravados por la disposición de lodos cloacales en el vertedero municipal. Desde hace años, miles de toneladas de estos residuos sólidos provenientes de la Planta de Tratamiento de Aguas Residuales de OSE han sido vertidas allí sin un control adecuado. Esta práctica, sumada a la falta de transparencia y acción de las autoridades, pone en peligro la salud de la población y la calidad del agua que abastece a toda la ciudad.
El problema no es nuevo. En febrero de 2022, junto con otros salteños, denunciamos ante el Ministerio de Ambiente y la Intendencia de Salto la urgencia de tomar medidas para evitar daños irreversibles al ecosistema y a la salud humana. Solicitamos estudios ambientales inmediatos, pero la respuesta de las autoridades ha sido el silencio y la inacción. Ahora, en 2025, con incendios recientes en el vertedero y excavaciones que han revelado la presencia de nacientes de agua bajo la montaña de basura, el riesgo se ha transformado en una amenaza inminente.
El Arroyo San Antonio Chico, que nace en la zona del vertedero y desemboca en el Río Uruguay antes de la toma de agua potable de OSE, está expuesto a una contaminación potencialmente peligrosa. Sin embargo, un estudio realizado por el laboratorio de la UDELAR en Salto sobre la calidad del agua del arroyo sigue sin ser divulgado. Desconocemos la razón, pero su ocultamiento genera incertidumbre y preocupación.
El hallazgo de manantiales o fuentes subterráneas en el vertedero confirma lo que se temía: las filtraciones de residuos pueden estar contaminando el agua que fluye hacia el arroyo y luego hacia el Río Uruguay. Este descubrimiento, lejos de generar respuestas urgentes, sigue siendo ignorado por quienes tienen la responsabilidad de proteger el medio ambiente y la salud de la población.
Sabemos que no es fácil dar solución a todos los problemas del vertedero municipal, pero lo que está claro es que la inacción tendrá consecuencias perjudiciales. La falta de políticas públicas en este sentido es evidente, y los sucesivos gobiernos no han encontrado una solución para la gestión de los residuos. Con la deposición de los lodos cloacales, el problema se ha agravado considerablemente. No se trata solo de una cuestión ecológica; estamos hablando de posibles riesgos sanitarios que podrían afectar gravemente a la población.
Hoy reclamamos inspecciones urgentes, análisis transparentes de la calidad del agua y una solución definitiva para el tratamiento de los residuos sólidos. Exigimos respuestas inmediatas tanto al Ministerio de Ambiente como a la Intendencia de Salto, pero también instamos a la implementación de políticas públicas sostenibles que permitan una gestión adecuada de los residuos a largo plazo.
El problema del vertedero y la gestión de los residuos en Salto no existe solo cuando hay incendios; estos son solo un síntoma de una crisis ambiental latente que no ha tenido una solución eficiente. Esperamos que esta situación se convierta en un tema prioritario en la agenda de las próximas elecciones departamentales. La ciudadanía no puede seguir esperando respuestas que nunca llegan.