domingo 23 de febrero, 2025
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Contradicciones

César Suárez
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César Suárez

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Sol

Por el Dr. César Suárez
Si hay una cosa que no sé casi nada es de economía, sólo conozco de economía doméstica, (dicho sea de paso, ¡qué cara que está la vida!).
Para recoger información he recurrido a internet, con lo que obtuve algunos datos aproximados.
En términos generales se sabe que Uruguay gasta cada año más de lo que recauda y que ese déficit se sitúa en un poco más de 4% del producto bruto interno que equivale en el entorno de los 2500 millones de dólares, significa, tomando el promedio, quedamos debiendo 30.000 pesos por persona cada año que pasa, y que se van sumando a la deuda externa del país y además se suele importar más de lo que se exporta.
Según lo que se dice, vivimos en un país agrícola ganadero, poblado de una cifra de alrededor 10 millones de cabezas de ganado y unos 6 o 7 millones de ovejas.
En la actualidad, lo principales rubros de exportación son la carne, la pasta de celulosa y los cereales encabezados por la soja y dentro de los granos, el trigo también juega un papel importante.
Según los datos recogidos en internet informan que 2022 en Uruguay se cosecharon casi 1 millón 300 toneladas de trigo (sembradas en una cifra cercana a las trescientas mil hectáreas) (o sea, unos 3mil km cuadrados), y que de la zafra 2023/24, el país exportó 664 mil toneladas que equivalió a un ingreso de unos 155 millones de dólares.
Todos estos números equivalen a un gran esfuerzo de miles de personas que trabajan en esta área.
Ya sabemos desde la escuela, que Uruguay es un país con escasos accidentes geográficos con extensas llanuras y con tierras fértiles, con una escasa población que se niega a aumentar, que no tenemos conflictos armados que alteren la economía, entonces, parece poco creíble, que el dinero no nos alcance y que el país tenga que salir cada tanto a pedir plata prestada para cubrir el déficit, pero así son las cosas.
Tenemos la felicidad de vivir en un país donde términos generales reina la paz con una democracia más que aceptable, aunque hay un número importante de personas que, de acuerdo a los estándares actuales de necesidades, no les alcanza el dinero del que logran recaudar a través de sus salarios o prestaciones sociales.
Si esto lo lee un experto, quizás se dé cuenta, que los datos aportados son aproximados y quizás no tengan una precisión estricta, pero tampoco es el objetivo de esta columna.
Curioseando, también en internet, podemos informarnos que el mundo, en la actualidad, hay en el entorno de 50 guerras activas, que en vez de producir algo, rompen todo lo que tanto esfuerzo cuesta construir.
En cada conflagración se suelen utilizar armas sofisticadas donde los aviones de guerra suelen ser las armas más destructivas.
Un avión de guerra moderno suele costar entre 75 y 150 millones de dólares, o sea, que uno o 2 aviones cuestan lo mismo que todo el trigo exportado por Uruguay en un año.
Yo sé que los números son esquivos para la mayoría, pero para que ustedes tengan una idea más real de lo que significan 664 millones de toneladas de trigo exportados por Uruguay en un año, equivalen a la carga de 66400 de camiones de 10 toneladas cada uno que puestos en fila, ocupan una distancia de más de 500 kilómetro, más de la distancia entre Salto y Montevideo para obtener 155 millones de dólares, lo que cuesta uno o dos aviones de guerra modernos equipados para destruir, se explican en que se gasta la plata los gobiernos de muchos países, y por consiguiente, porque hay tanta hambre en el mundo.
No todos los locos están en el manicomio y muchos de esos, son los que los que toman las decisiones y manejan el destino de nuestro planeta.